El presidente francés Emmanuel Macron pronunciará hoy undiscurso capital ante la Asamblea Nacional y el Senado, reunidos enCongreso en el castillo de Versalles, para definir las grandesorientaciones de sus próximos cinco años de gobierno.
Su iniciativa suscitó profundas controversias en la clasepolítica porque boicotea, en cierta medida, el discurso depolítica general del primer ministro Edouard Philippe, previstopara el día siguiente ante el Parlamento. Al mismo tiempo fuecriticada por las características monárquicas que tiene eseejercicio poco habitual.
Para disipar malos entendidos en la cúspide del poder, elportavoz del gobierno, Christophe Castaner, explicó que elpresidente se encargará de definir "las grandes orientaciones",mientras que el primer ministro se concentrará en explicar los“métodos de aplicación” de ese programa.
Esa distribución de responsabilidad no consiguió convencer alos 577 diputados y 348 senadores invitados a Versalles. Elmovimiento de ultra-izquierda France Insumisa que lidera Jean-LucMelenchon, así como los diputados y senadores comunistasdecidieron boicotear el discurso, que acuerda una “dimensiónfaraónica” a la “monarquía constitucional de la QuintaRepública”.
Para poner en evidencia las diferencias, Mélenchon apeló a unagran concentración popular en la Plaza de la República, deParís, a la misma hora en que el presidente pronunciará sumensaje.
Incluso algunos diputados de la llamada “derechaconstructiva”, como Jean-Christophe Lagarde y Philippe Vigier,decidieron no asistir a Versalles por estimar que “disminuye lafigura del primer ministro”. Por su parte Christian Jacob, líderdel grupo parlamentarios del partido Los Republicanos (LR) dederecha conservadora, criticó el “monopolio del poder” queintenta instaurar el jefe del Estado.
El mensaje de Macron se inspira en el Discurso sobre el Estadode la Unión que pronuncia el presidente norteamericano cada añoante las dos cámaras del Congreso. La similitud de ambasiniciativas fue reconocida por Castaner. El propio Macron habíaanunciado durante la campaña electoral su intención de adoptaresa práctica.
Ese método, reconocieron fuentes del gobierno, tiene la ventajade la solemnidad sin los inconvenientes de la contradicción, pueslos parlamentarios recién tienen la posibilidad de expresarse ydebatir el contenido del mensaje presidencial una vez que el jefedel Estado abandonó el recinto del Congreso.
El profesor de derecho constitucional Didier Maus disipó enparte el fundamento de las críticas al decir que Macron se limitaa utilizar los instrumentos que le acuerda la Constitución: "Escoherente con los principios constitucionales, institucionales ypolíticos de la Quinta República”, indicó.
Los discursos de Macron y del primer ministro Philippe fueronprecedidos de un seminario inédito realizado viernes y sábado enla ciudad de Nancy para reforzar la “cohesión del equipo” ypreparar a los ministros para la ejecución de la “hoja deruta” que aplicará el gobierno a partir del miércoles.
En cuanto al fondo de su mensaje, aun se ignora su contenidoporque los colaboradores del presidente continuaban anochetrabajando en el texto de su discurso bajo la orientación directadel presidente, que corregía una y otra vez los textos presentadospor sus ministros y consejeros. Se estima que ese trabajoproseguirá durante toda la mañana de este lunes.
De todos modos se sabe que incluirá varios anuncios sobre lamodificación del Código de Trabajo —que comenzó la semanapasada en la Asamblea Nacional—, la inscripción de lasprincipales disposiciones de la ley de emergencia en la nueva leyanti-terrorista en curso de redacción, las medidas de rigor quedeberá adoptar el gobierno para respetar el objetivo de mantenerel déficit en 3% del PIB y sus planes para modernizar y reactivarla construcción de Europa.
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