Washington, 30 ago.- El discurso sobre inmigración que darámañana el candidato republicano a la CasaBlanca, Donald Trump, ha puesto a losdemócratas a la defensiva y ha despertado expectativadentro de su partido, donde varios legisladores ansíanuna moderación en el lenguaje del magnate para ganar el voto delas minorías.
"Desde el primer día dije que iba a construir un granmuro en la frontera sur y mucho más. Detener la inmigraciónilegal", recalcó hoy Trump en un mensaje en la redsocial Twitter, donde pidió a sus seguidores que estén atentos aldiscurso que tiene planeado dar mañana en Arizona a las18.00 hora local (01.00 GMT del jueves).
El discurso del empresario, ahora candidatopresidencial, pospuesto en varias ocasiones, ha despertadouna enorme expectación en el país debido aque, en algunos momentos de la semana pasada,pareció dispuesto a suavizar sus duras propuestasmigratorias para atraer a los votantes hispanos yafroamericanos, ampliamente favorables a su rivalHillary Clinton.
El multimillonario parece mantenerse firme en su idea deconstruir un muro entre México y Estados Unidos,pero la semana pasada abrió la puerta a retractarse de su planpara crear "una fuerza de deportación" que expulse a losonce millones de indocumentados que se calcula viven enEE.UU.
En la bancada republicana la retórica xenófoba de Trump hapuesto en aprietos al senador por Arizona JohnMcCain, que hoy se enfrenta a las eleccionesprimarias en su estado con la esperanza de poder luchar ennoviembre por la Cámara alta frente a la demócrata AnnKirkpatrick, a quien numerosos grupos de hispanosapoyan.
McCain mantuvo durante meses un pulsocon Trump, quien llegó a menospreciar la categoría dehéroe de guerra del senador, que representó a los republicanos enlos comicios presidenciales de 2008, luchó en la Guerra de Vietnamy fue prisionero de guerra de Vietnam del Norte durante cincoaños.
Sin embargo, si McCain se anota hoy una victoria en lasprimarias, no le vendría nada mal una moderación de Trump paraganar Arizona, un estado con creciente presencia hispana.
De hecho, según el diario Político, el 64 % de losrepublicanos que trabajan en estados clave como Nevada oColorado piensan que Trump debería "suavizar" susposturas migratorias, especialmente la propuesta dedeportar sin distinción a todos los inmigrantes indocumentados queviven en el país.
De esta forma, mientras entre los republicanos el discurso demañana de Trump provoca expectación, en la bancada demócrataalgunos legisladores se han puesto a la defensiva.
"No importa lo que diga Trump en el futuro, no importa cómojuegue con sus palabras o con quién trate de rodearse. Hayuna propuesta constante sobre la que ha edificado su campaña:deportar por la fuerza a millones de personas del país, incluidosniños nacidos en EE.UU.", afirmó hoy el legisladorXavier Becerra.
En una conferencia telefónica, Becerra, líder del CaucusDemócrata, insistió en que la propuesta de deportación masiva"siempre ha sido parte de la agenda de Trump" y forma parte de"quién es él".
El mismo repudio expresó el legisladorafroamericano Jim Clyburn, quienconsideró "una falta de respeto" la llamada queen los últimos días ha hecho Trump a la comunidadnegra, que sufre de manera desproporcionada pobreza ydesempleo y a quien el magnate pidió el voto preguntándoles:"¿Qué tienen que perder?".
"Tenemos todo por perder. No hay forma de que unafroamericano acepte esa retórica (la de Trump) y serespete a sí mismo", subrayó Clyburn, quien haluchado por los derechos de la minoría negra en el estado deCarolina del Sur.
Los analistas coinciden en que el discurso de mañanadel magnate podría condicionar a los votantes republicanosmoderados, que tienen una mayor simpatía por los latinosque la base de votantes blancos atraída hasta ahora por Trump yque también estarán atentos a cualquier cambio de rumbo delmangante.
Si perciben que el discurso de Trump se aleja de las palabrasque los conquistaron durante el periodo de primarias, la base devotantes blancos podría quedarse en casa el próximo 8 denoviembre, día de las elecciones presidenciales.
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