Bruselas.- Investigadores de la Universidad Católicade Lovaina (UCL), en Bélgica, descubrieron una proteína capaz dedetener el desarrollo de la obesidad y diabetes tipo 2, además dereducir el colesterol y el riesgo de arterosclerosis.
El descubrimiento, resultado de 10 años de trabajo,fue publicada este lunes en la revista especializada NatureMedicine y allana el camino para el futuro desarrollo de unmedicamento contra esas enfermedades.
Se estima que 600 millones de personas en elmundo son obesas y 400 millones sufren de diabetes.
Con el nombre científico de Amuc_1100, la proteínaforma parte de la membrana externa de la bacteria AkkermansiaMuciniphila, que se encuentra naturalmente en el intestino deanimales vertebrados, incluido el hombre.
Administrada en gran cantidad, Amuc_1100 aumenta elvolumen de energía eliminada a través de la masa fecal,reduciendo el tamaño de las células adiposas.
La proteína también disminuye la permeabilidad delintestino, impidiendo que toxinas presentes en la masa fecal entrenen la corriente sanguínea.
El equipo de la UCL, liderado por el doctor PatriceCani, ha descubierto Amuc_1100 al pasteurizar (calentar a 70grados) la bacteria Akkermansia Muciniphila, en un intento dehallar una manera de reproducirla sintéticamente.
La producción sintética era un paso necesario parapoder administrar la bacteria a humanos y probar si se obteníanlos mismos resultados de una experiencia con ratas que reveló, en2013, su capacidad de reducir los efectos de la obesidad y deldiabetes del tipo 2.
“Hemos logrado reproducir la bacteria y comprobamosque de esa manera (pasteurizada) es aún más eficaz sobre lasratas. Al investigar la razón de esa diferencia de comportamiento,observamos la presencia de la proteína, aún activa”, explicóCani a Notimex.
“La pasteurización elimina lo que no es necesarioen la Akkermansia Muciniphila y preserva la proteína, lo queexplica su eficacia multiplicada”, añadió.
Los investigadores realizaron tres baterías depruebas con ratas obesas, todas ellas con resultados positivos,incluso en el caso de ratas sometidas a un régimen alimentariorico en calorías.
En las tres ocasiones, las ratas fueron divididas encuatro grupos, a los que se administró, de manera respectiva, laproteína aislada, la bacteria en su versión viva, la bacteriapasteurizada o un placebo.
Luego de cinco y seis semanas de tratamiento, losinvestigadores comprobaron tanto en la bacteria pasteurizada comoen la proteína aislada tenían la misma capacidad de impedir elaumento de masa corporal e impedir el desarrollo del diabetes deltipo 2.
El efecto benéfico es menos importante con laadministración de la bacteria en su versión viva.
Los tratamientos con la proteína Amuc_1100 y con labacteria Akkermansia Muciniphila pasteurizada se encuentran ahoraen fase de pruebas clínicas en humanos.
Los primeros resultados son esperados para mediadosde 2017. Una primera batería de pruebas con la bacteriapasteurizada, iniciada en diciembre de 2015 y realizada durantetres meses con 40 individuos, permitió comprobar que suadministración es segura para los humanos.
“Es el primer paso para que podamos, dentro dealgunos años, desarrollar un medicamento que permitirá no sóloaliviar los efectos, sino también prevenir la diabetes, laobesidad y una serie de disfunciones metabólicas”, afirmóCani.
/cpg