El excanciller Helmut Kohl, fallecido este viernes a los 87años, entró en la historia como el padre improbable de laAlemania reunificada, que el coloso ancló pacíficamente en laUnión Europea.
"Para nuestra felicidad, los europeos estamos unidos, y granparte de esta felicidad se la debemos a Helmut Kohl". Con estaspalabras, la canciller alemana Angela Merkel rindió homenaje a sumentor político, en una de sus últimas apariciones públicas en2012, coincidiendo con el trigésimo aniversario de su llegada alpoder.
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En un sondeo realizado por el influyente diario Bild en 2011,sus compatriotas prefirieron a Goethe como principal figura alemanade todos los tiempos, pero ubicaron a Kohl en el quinto lugar y erapor aquel entones la única personalidad viva de esa clasificaciónjunto con el ex canciller socialdemócrata Helmut Schmidt.
- Gigante político -
Antes de la caída del Muro de Berlín, el 9 de noviembre de1989, nadie habría apostado a que el canciller que dirigía laRepública Federal Alemana (RFA) desde 1982 podría entrar en lahistoria.
Este católico practicante nacido en una familia de la pequeñaburguesía de Ludwigshafen (sudoeste), sumamente debilitado por unarebelión interna en su partido, la Unión Cristiano Demócrata(CDU, conservadora), sorprendió a todos a finales de 1989.
De repente, "fue como si el espíritu de [Konrad] Adenauertomara posesión de él", escribió Stanley Hoffmann, profesor deciencias política en Harvard. Como el primer canciller de laposguerra, "Helmut la pera" (como le llamaban despectivamente suscríticos) se impuso como "uno de los más grandes líderes de laEuropa de la posguerra", según George Bush padre.
Este hombre de físico imponente -1,93m de estatura y un pesoconsiderado "secreto de Estado" pero que rondaba sin duda los 150kg- accedió al estatuto de gigante político.
El 28 de noviembre, ante la sorpresa general, presentó un planen 10 puntos para alcanzar la reunificación. Hábil estratega,utilizó su sencillez y su firmeza para lograr que el lídersoviético Mijaíl Gorbachov retirara el Ejército Rojo, yconvencer a sus aliados estadounidenses, franceses y británicos,temerosos de una gran Alemania.
"Con la simplicidad de sus razonamientos, Kohl autentificó elcarácter inofensivo de su país", estimó Jürgen Busche, uno desus biógrafos. Menos de un año después, el 3 de octubre de 1990,la Alemania dividida desde 1945 estaba reunificada.
- Una Europa de paz -
Paralelamente, el canciller persiguió la otra gran aventura desu vida política: la construcción de una Europa de la paz y de laprosperidad, fundada en gran parte en la amistad francoalemana.
Nacido el 3 de abril de 1930 en una Renania destrozada por loscombates entre los dos países, Helmut Kohl cultivó una profundaamistad con el presidente francés François Mitterrand,simbolizada por la fotografía en la que se les puede ver cogidosde la mano en el campo de batalla de Verdún, durante laconmemoración del 70 aniversario del inicio de la Primera GuerraMundial en 1984.
Ambos forjaron el nuevo rostro de la Unión Europea con elTratado de Maastricht, en 1992, y la introducción del euro comomoneda única (virtual antes que física) en 1999.
El final de la carrera de Helmut Kohl, que estableció unrécord de longevidad en el poder en su país (1982-1998), estuvosin embargo ensombrecido por el escándalo de las cajas negras desu partido.
Después de negarlo, el político reconoció haber recibidodonaciones ocultas para la CDU. Merkel, que había aprendido lapolítica en su sombra, aprovechó el episodio para apartarlo einiciar su ascenso.
Retirado desde 2002, el ex canciller vivió desde entonces en ladiscreción, sobre todo debido a graves problemas de salud. En2009, cuando estaba condenado a una silla de ruedas comoconsecuencia de una fractura de cadera, sufrió un accidentecerebrovascular que le paralizó la parte inferior del rostro y leafectó el habla.
Los sobresaltos de su vida privada, expuestos en varios libros yperiódicos alemanes (desavenencias con sus hijos, polémica sobreel rol de su nueva esposa tras el suicidio de su mujer enferma,Hannelore, en 2001) terminaron de ensombrecer los últimos años desu vida.
/afa