El Departamento de Justicia apeló ante una Corte lasentencia de un juez federal que bloquea temporalmente laorden del presidente Donald Trump sobre el veto migratorio quesuspendía el ingreso de refugiados y ciudadanos de siete paísesmusulmanes.
Al gobierno de Estados Unidos hoy no le quedó más querestaurar hoy miles de visados para ciudadanos de de mayoríamusulmana después de que el juez James Robart suspendierala polémica ley de Trump, quien ya prometió que pelearáen los tribunales para restaurar esa medida "legal yapropiada".
Mientras, las aerolíneas aceptaban de nuevo alos ciudadanos cuya entrada en EU había estado prohibida desde elpasado 27 de enero.
La orden de Trump suspendía durante 120 días el programa deacogida de refugiados de Estados Unidos -o indefinidamente, en elcaso de los refugiados sirios- y detenía durante 90 días laemisión de visados para ciudadanos de siete países de mayoríamusulmana: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen.
La decisión emitida ayer por el juez Robart en un tribunal deSeattle (estado de Washington) bloqueó la orden con efectoinmediato sobre todo el país, lo que ha obligado alGobierno a cambiar sus protocolos.
El Departamento de Estado confirmó que devolvió la validez alos visados que había revocado provisionalmente para cumplir conla orden presidencial y que, según sus propios datos,habían dejado sin documento migratorio a casi 60 milpersonas provenientes de los siete países afectados porel veto.
No está claro a cuántos de los 60 mil extranjeros seles canceló físicamente el visado y no podrán, portanto, utilizarlo para viajar a Estados Unidos, pero al resto síse les permitirá embarcar con destino al país norteamericano.
Juez James Robart justifica sufallo
El juez Robart, nominado por el expresidente republicano GeorgeW. Bush (2001-2009), justificó su fallo al asegurar que las"circunstancias presentadas" ante él requerían una"intervención para cumplir con el papel constitucional"de la rama judicial, una de las tres que componen el Gobierno.
Su decisión, no obstante, augura una larga batalla enlas cortes que probablemente llegará hasta el TribunalSupremo, dado que el fallo solo rige hasta que Robart tome unadecisión definitiva sobre la legalidad de la orden presidencial ohasta que una instancia judicial superior decida levantarla.
La decisión de Robart respondió a una demanda de dosestados de EU, los de Washington y Minesota, queargumentaron que el decreto de Trump era anticonstitucional porqueprovocaba discriminación contra una religión, la musulmana, algoprohibido en la Primera Enmienda de la Carta Magna.
No obstante, Trump se cuidó de no mencionar lareligión musulmana en su orden ejecutiva, y ese factor,unido a la amplia autoridad que el sistema legal estadounidenseconcede al presidente para regular la política migratoria, podríacontar a favor del mandatario en la batalla judicial.
||Con información de AP y EFE||
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