París.- El presidente de Francia, FrançoisHollande, sólo volverá a presentarse a la reelección en loscomicios de 2017 si ve posibilidades de ganar y en caso de hacerlocontempla un nuevo enfrentamiento con Nicolas Sarkozy, a quien noduda en descalificar por incorregible.
En los extractos de un libro de los periodistasAntonin André y Karim Rissouli con testimonios del jefe del Estadopublicados hoy por "Le Point", sigue sin aclarar si será candidatoy se reafirma en la condición que le servirá paradeterminarse.
"No optaré por la candidatura si, de forma evidente,no pudiera traducirse por una posibilidad de victoria", señalaHollande antes de mostrarse convencido de que los franceses esperanalgo "nuevo", lo que no quiere decir que él no pueda encabezar esecambio.
En caso de concurrir a las presidenciales previstasen abril y mayo próximos, el socialista aventura que a quientendrá que enfrentarse "si no le ocurre nada" es a Sarkozy, supredecesor y líder de Los Republicanos.
"¿Es el mejor escenario para mí? Tiene máscualidades que los demás, pero también más defectos", comentaHollande antes de centrarse en estos últimos, como sus críticas agente de su propio partido, de las que le ha llegado a hacerpartícipe a él.
Su animadversión por Sarkozy también queda claracuando relata su reunión dos días después de los atentadosyihadistas del pasado 13 de noviembre en París, que calificó de"penosa".
Se queja de que el expresidente cargó en eseencuentro contra la entonces ministra de Justicia de Hollande,Christiane Taubira, y le dijo que la tenía que echar porque en unasituación tan grave no la podía mantener en el puesto.
Hollande también emite juicios en este libro,titulado "Conversations privées avec le président"(Conversaciones privadas con el presidente), sobre varios de susmás directos colaboradores, y en particular de dos clarosaspirantes a sucederle, su primer ministro, Manuel Valls, y suministro de Economía, Emmanuel Macron.
A Valls lo califica de "social-republicano" y aMacron de "social-liberal", y asegura que "al contrario de lo quealgunos pueden pensar, no son rivales".
Aunque es benevolente con el titular de Economía-"es un buen chico"-, señala que le ha tenido que llamar laatención por declaraciones en las que ha criticado la acción delGobierno durante su mandato.
Hay una diferencia con los comentarios sobre Valls:"Francamente, cualquiera que sea el resultado de laspresidenciales, habrá demostrado que ha estado a la altura".
En ese duelo entre estos dos últimos, concluye quepese a no saber "qué será de sus vidas en los próximos años, noestán en el mismo nivel".
Hollande añade que fue en la semana de los atentadosterroristas de enero de 2015 en París, que empezó con el ataque ala revista "Charlie Hebdo", cuando se convirtió en presidente paramucha gente que no le había votado.
"Entonces -afirma- mostré que el país estabadirigido. Dirigido por mí. El país estaba controlado. Hubo unmomento en que todo podría haber basculado en el rencor y el odio.No ocurrió. Francia se descubrió a sí misma que tenía confianzaen ella, sobre todo por el reconocimiento internacional de lo queella y su presidente representan".
/cpg