ROMA, Italia. (OEM-Informex).- Hoyen Italia nadie “es Charlie Hebdo”, ni “yo soy francés”.La solidaridad mostrada tras los atentados contra el semanariosatírico francés en enero de 2015, así como después de loscometidos el 13 de noviembre de 2015 en París y el 14 de julio deeste año en Niza, por parte del terrorismo islámico, parecederretirse por encanto dando espacio a la indignación popular. Ytodo por culpa de una caricatura de la misma publicación parisina,relativa al terremoto que la semana pasada sacudió el centro deItalia provocando cerca de 300 muertos y unos 400heridos.
En la caricatura,titulada “Seisme al’italienne” (sismo a la italiana), las víctimas del terremotoson comparadas con tres platillos típicos de la cocina italiana:“Penne (un tipo de pasta, ndr), con salsa de jitomate”ilustrado con un hombre manchado de sangre, “Penne gratinate”,con una sobreviviente cubierta de polvo, mientras que “laslasañas” son estratos de pasta alternados a los cuerpossepultados bajo los escombros.
Evidentemente, “Charlie Hebdo”basó su caricatura en el hecho de que la localidad de Amatrice,(devastada por el sismo con un saldo de más de 200 muertos), da elnombre a uno de los platillos más famoso de la cocina de estepaís: “bucattini a la matriciana”.
Sátira o no, el hecho provocó unamarea de protestas en las redes sociales y en ambientes de lapolítica italiana, sin contar con la ironía (para Charlie Hebdo),de comparar el terremoto con un atentado de matriz islámica:“Cerca de 300 muertos en Italia –es el título de lacaricatura-. Todavía no se sabe –agrega-, si el sismo gritó‘Allah Akbar’ antes de atacar”.
“Pero como diablos (el término fue mucho más duro,ndr), se puede hacer una caricatura sobre los muertos!..Está bienla ironía, pero sobre las desgracias y sobre los muertos no haysátira que valga!”, afirmó comprensiblemente irritado elalcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi.
La embajada francesa en Italia sevio obligada a intervenir en la cuestión, con un comunicado en elque precisa que “el dibujo publicado por Charlie Hebdo no representaabsolutamente la posición de Francia”.
La representación diplomáticasubrayó que el terremoto del 24 de agosto fue “una inmensatragedia”, subrayando que “Francia ha manifestado sus sincerascondolencias a las autoridades y al pueblo italiano y ofrecido suayuda. Estamos cerca de Italia en esta difícilprueba”.
Por lo pronto, en las redes laprotesta ha sido unánime. En “Twitter” muchos juzgan lacaricatura “estúpida”, “vergonzosa”, “indecente” yotros piden respeto por las víctimas. Intervino el mismo mundopolítico, de izquierda y de derecha. “Es una caricatura que“da asco!”, fue el sintético y significativo comentario delpresidente del Senado italiano, Piero Grasso.
“Caricatura lúgubre, inhumana,indigna...”, afirmó Vanna Iori, diputada del “Partido Democrático”liderado por el jefe del Gobierno Matteo Renzi, mientras que sucolega de partido, Michele Anzaldi, pretende las disculpasoficiales: “Esperamos –subrayó- que Francia, comenzando porsus instituciones, tome la distancia (así fue con el comunicado dela embajada francesa, ndr), de una caricatura que renueva el doloren las muchas familias italianas que sufrieron un grave luto acausa del terremoto”.
A su vez, Giorgia Meloni, presidentedel derechista “Fratelli d’Italia” (“Hermanos deItalia”), afirmó: “(la caricatura) no hace reír para nada, noes inteligente y ni siquiera tiene un ‘sarcasmo negro’.Simplemente es fea. Se ve que la hizo un cretino”.
Con la intención, tal vez, deprecisar el significado de su caricatura, el semanario incriminadopublicó una sucesiva en la que se ve a una persona ensangrentadabajo los escombros que se dirige al lector: “italianos...No esCharlie Hebdo quien construye sus casas, es la mafia!”. Elresultado de esta caricatura no disminuyó mínimamente la rabia,es más, la aumentó.