Brasilia.- "Lo que más duele es la traición y la injusticia".Con estas palabras Dilma Rousseff se despidió de miles desimpatizantes en las puertas del Palacio de Planalto, sede delGobierno brasileño, tras ser separada temporalmente hoy de laPresidencia por decisión del Senado.
A luta contra o golpe é longa, é uma lutaque pode ser vencida e nós vamos vencer. Esta vitória depende detodos nós.
— Dilma Rousseff (@dilmabr) 12 de mayode 2016
Rousseff sufrió una abultada derrota en laCámara alta -55 votos frente a 22- que hoy, después de unasesión que se prolongó durante más de 20 horas, decidióiniciarle un juicio político con fines destituyentes porconsiderar que cometió un "crimen de responsabilidad".
AO VIVO no#Periscope:Presidenta Dilma agora na frente do Palácio do Planalto https://t.co/qFe50tMp01 — DilmaRousseff (@dilmabr) 12 de mayode 2016
El delito fue maquillar las cuentas públicas en los ejerciciosde 2014 y 2015, una práctica ilegal pero habitual en los Gobiernosbrasileños.
Tras recibir la notificación que la informaba de su separacióndel cargo durante un máximo de 180 días -mientras el Senadodebate si es culpable y debe ser destituida o inocente y puedevolver al cargo-, la presidenta se despidió de sus colaboradoresen Planalto y salió después a saludar a los militantesconcentrados en los alrededores.
[caption id="attachment_224215" align="alignright"width="600"]Foto: EFE[/caption]
Arropada por algunos de sus más cercanos colaboradores, entreellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, Rousseff semantuvo serena en su despedida, aunque por momentos se le quebróla voz y se le empañaron los ojos cuando abandonaba la sede delEjecutivo.
Evitó usar la rampa utilizada habitualmente por los presidentescuando dejan el poder y salió por un camino lateral tras insistiren que el "impeachment" carece de base jurídica y se trata de un"golpe" que ha puesto en juego "el futuro de Brasil". Tengo el orgullo de ser la primera mujer electa presidentade Brasil" y "lucharé con todos los instrumentos legales paraejercer mi mandado hasta el fin", afirmó. Rousseff, unaeconomista de 68 años que militó en los grupos que combatieron ladictadura militar (1964-1985), por lo que fue detenida y torturada,denunció que sufrió "la mayor de las brutalidades que se puedecometer contra un ser humano: castigarlo por un crimen que nocometió".
Así se despidió Rousseff de sus partidarios al dejar elPalacio de Planalto, en Brasilia, Brasil.
La mandataria recordó que no es la primera vez que ha sufridouna dura experiencia en su vida, tras las torturas recibidas en lacárcel y el cáncer que se le detectó en 2009. Conseguí vencerlos siempre, pero ahora sufro el dolor dela injusticia y lo que mas duele es la injusticia, el percibir quesoy víctima de una farsa jurídica y política" cuando "creía queya no sería necesario volver a luchar contra un golpe", declarócon la voz entrecortada. En un mensaje en el que reivindicólos logros sociales de los Gobiernos del Partido de losTrabajadores (PT) que inauguró Lula en 2003, llamó a suspartidarios a mantenerse "movilizados, unidos y en paz", porque "lalucha por la democracia no tiene una fecha para acabar".
"El mayor riesgo en este momento es que el país sea dirigidopor los sin votos, aquellos que no fueron elegidos por lapoblación y que no tienen legitimidad para enfrentar losdesafíos" de Brasil, denunció en alusión a su exvicepresidente,y desde hoy presidente interino del país, Michel Temer.
[caption id="attachment_224218" align="alignright"width="600"]Foto: AP[/caption]
Ya fuera del palacio, Rousseff fue recibida con gritos de "Dilmaguerrera de la patria brasileña", "resistencia" y "fueraTemer".
"Puedo haber cometido errores, pero nunca cometí un crimen",proclamó Rousseff ante los cerca de 3.000 seguidores del PTconcentrados frente al Palacio de Gobierno para despedirla.En esta hora trágica para Brasil", continuó,"lo que más duele es la injusticia y la traición", aunque"ustedes hacen que la tristeza disminuya", concluyó Rousseff,escoltada, entre otros, por Lula, su padrino político,visiblemente abatido y en un discreto segundo plano. Flores,globos, abrazos y besos de los militantes despidieron a DilmaRousseff, que se trasladó a la residencia presidencial de laAlvorada, donde ya ha anunciado que se atrincherará parareivindicar su inocencia y luchar por recuperar la Presidencia quedesde hoy, interinamente, ocupa su antiguo aliado Michel Temer.
/RPE