El presidente francés Emmanuel Macron le propuso ayer a lacanciller alemana Angela Merkel un pacto de 10 años a fin detrabajar conjuntamente para reactivar la Unión Europea (UE) sobrela base de ideas comunes en materia de defensa, migración, clima,lucha contra el terrorismo y comercio internacional.
“La simbiosis entre Francia y Alemania es la condición paraque Europa pueda avanzar. No existen soluciones pertinentes si noson pertinentes para Francia y Alemania”, argumentó Macron enBruselas al término de su primera Cumbre Europea.
También puedes leer:
Ese pronunciamiento tuvo un carácter especialmentesignificativo porque se produjo el día del primer aniversario delreferéndum sobre el Brexit que decidió el retiro británico de laUE.
El nuevo presidente francés diseñó las características quetendrá la alianza franco-alemana durante una conferencia de prensaconjunta con Merkel que se prolongó durante 45 minutos. Se tratade un formato inhabitual en una Cumbre Europea. La últimaexcepción ocurrió en la conferencia extraordinaria de Bratislavaen septiembre 2016 después del referéndum sobre el Brexit, cuandoFrançois Hollande y Angela Merkel quisieron poner en evidencia launidad franco-alemana en una conferencia de prensa conjunta.
“Esta reunión de prensa muestra que estamos resueltos abuscar, en forma conjunta, soluciones a los problemas”, insistiópor su parte la canciller alemana ante una sala repleta deperiodistas, camarógrafos y reporteros gráficos.
Macron precisó la idea de esa simbiosis diciendo que se tratabade una hoja de ruta común. “Hablamos de 10 años”, afirmó sinser desmentido por la canciller. Ese plazo indica que el Presidentefrancés, que lleva apenas 40 días en el cargo, no descarta laposibilidad de postularse para un nuevo mandato de cinco años ypermanecer en el poder hasta 2027.
También evocó la necesidad de instaurar una nueva “ética detrabajo” destinada a revivir el periodo dorado de la cooperaciónentre ambos países instaurado por el expresidente francésFrançois Mitterrand y el excanciller alemán Helmut Kohl en losaños 80 y 90.
Te recomendamos:
Después de expresar sus coincidencias sobre defensa,migración, clima, lucha contra el terrorismo y comerciointernacional, el nuevo dúo europeo —que la prensa bautizóM&M (Merkel y Macron)— evitó precisar detalles sobre otrostemas sobre los que aún subsisten divergencias. Las primerasmedidas conjuntas serán adoptadas en una reunión de gabinetebilateral prevista para el 13 de julio en París.
La reforma de la Zona Euro, propiciada por Francia, es —encambio— el tema más urticante de las relaciones entre ambospaíses, pues tropieza con la fuerte resistencia de los mediosconservadores alemanes.
Consciente de los riesgos que significa recurrir a los“efectos de anuncios”, Merkel advirtió que el dúofranco-alemán “no anticipará cosas que no se puedan cumplir”.De esa manera descartó la posibilidad de realizar anunciosconcretos antes de las elecciones legislativas alemanas del 24 deseptiembre.
En la segunda jornada de la Cumbre, Macron asumió laresponsabilidad de expresar con “extrema franqueza” lapreocupación de la mayoría de la UE por el comportamiento dealgunos miembros del grupo de Visegrad en materia de migración,trabajo transfronterizo y dumping social.
Debido al peso de la historia de Alemania con sus vecinos,Merkel prefirió que Macron fuera el encargado de sermonear aPolonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia. “La UE no es unsupermercado”, advirtió en forma brutal a esos países de Europadel Este que, a su juicio, se benefician con los fondos europeossin respetar los principios y valores de la UE.
Macron, en cambio, sufrió un serio revés al fracasar en suintento de acordar mayores poderes a Bruselas para controlar lasadquisiciones extranjeras en Europa con el objetivo de proteger sussectores estratégicos. Ese proyecto aludía en particular a China,aunque sin mencionarla explícitamente.
Entérate:
La resistencia de Portugal, España y Grecia obligó incluso areescribir la declaración final sobre el tema para atenuarsensiblemente su alcance. Los nórdicos, por su parte, también seopusieron en nombre del respeto al principio de apertura de losmercados.
Los 27 países que permanecerán en la UE, también adoptaronuna enérgica posición al rechazar por “insuficiente” e“imprecisa” la propuesta de la primera ministra británicaTheresa May sobre los futuros derechos de los 3 millones deciudadanos europeos que residen en el Reino Unido. Aunque Maydefinió su plan como “generoso” y “justo” y prometió que“nadie será expulsado” de Gran Bretaña, los 27 creen que dejadesprotegidos a parte de los ciudadanos comunitarios. “Es unprimer paso, pero ese paso no es suficiente”, sentenció elpresidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker. Londres finalmentese comprometió a detallar su posición en un documento que serádivulgado el lunes.