La esposa de Donald Trump, Melania, afirmó el lunesen la convención republicana que su marido estaba "preparado paradirigir el país" pero fueron sobre todo algunas frases queparecían tomadas de un discurso de Michelle Obama las queprovocaron la polémica.
El discurso de esta exmodelo de 46 años siempreelegante y, hasta el momento poco presente en la campaña puso elpunto y final a la primera noche de la convención republicana, quedebe nombrar oficialmente a Trump como candidato del partido en laselecciones presidenciales.
"Vamos a ganar": esas fueron las únicas palabras delmillonario, usualmente hablador, antes de dejar a su esposa Melaniael escenario del Quicken Loans Arena, donde él será oficialmenteinvestido el martes como candidato presidencial republicano a loscomicios del 8 de noviembre.
Ceñida en un largo vestido blanco, la tercera esposadel magnate de bienes raíces y 24 años más joven que él hizocon firmeza pero moderado entusiasmo un elogio de su marido, unhombre que "hará una verdadera diferencia".
"No se rinde (...) Donald es y siempre ha sido ungran líder", dijo MelaniaTrump retratando en 14 minutos alcandidato republicano como un padre amoroso y exitoso hombre denegocios que será un presidente fuerte pero compasivo.
La exmodelo, nacida en Eslovenia y nacionalizadaestadounidense en 2006, también describió su infancia en unafamilia que le inculcó que "hay que trabajar duro para conseguirlo que quieres en la vida".
Pero justamente ese pasaje y otras partes deldiscurso se parecieron sospechosamente a otro pronunciado porMichelle Obama.
Leetambién:
Tan similares fueron ambos discursos que la campañade Donal Trump publicó un comunicado para explicar que el equipoque había escrito el discurso de Melania había "tomado notassobre lo que le inspiraba en la vida, y en algunos casos, inclusofragmentos que reflejaban su propia reflexión". La campaña nomencionaba explícitamente que esos fragmentos habían salido de laboca de la actual primera dama estadounidense.
Revuelta interna Cleveland (Ohio),una ciudad de 400.000 habitantes bordeada por el lago Erie en elnoreste del territorio estadounidense, estaba totalmentefortificada en previsión de numerosas manifestaciones, que hastaahora han sido pacíficas y sin incidentes.
El discurso de Melania Trump fue la atracciónprincipal de una caótica y maratoniana primera jornada, queculminó cerca de la medianoche.
Pocas horas antes, la convención era escenario deuna escandalosa y furiosa revuelta de los detractores de Trump enel enorme recinto, hogar de los Cavaliers, flamantes campeones dela NBA, y donde se reunían cerca de 2.500 delegados provenientesde 50 estados.
Rechifles, gritos: los debates dieron lugar a unescandaloso intercambio entre fanáticos y detractores deTrump.
Los delegados antiTrump, furiosos contra un candidatoque ha prometido construir un muro en la frontera con México yvetar la entrada al país a los musulmanes, estallaron de rabiacontra una moción que se pretendía aprobar sin votación.
Los republicanos se erigen como defensores de lasfuerzas del orden, tras los recientes episodios de violenciapolicial contra negros, pero también asesinatos de policías.
"Necesitamos fuerza", dijo Trump antes de laconvención a la cadena Fox News, lanzando artillería contra un"divisivo" Barack Obama.
No tepierdas:
Fracturada por la retórica incendiara de Trump, laconvención también es elocuente por los grandes nombres delpartido que no viajaron a Cleveland, incluyendo los expresidentesGeorge Bush padre e hijo, los últimos dos candidatos republicanosa la Casa Blanca y el gobernador del estado anfitrión, Ohio, JohnKasich.
Pero la campaña de Trump niega que haya grietas:"Esta es la convención deTrump. El partido está unido", dijo PaulMananfort, jefe de campaña del candidato republicano.
La convención arrancó con un minuto de silencio enhonor a los policías asesinados en días recientes en Dallas yBaton Rouge: el tema político del día es la seguridad, en EstadosUnidos y en el extranjero, un pilar de la campaña de Trump.