Oficializa Sarkozy su candidatura a la Presidencia francesa

Carlos Siula / Corresponsal

  · martes 23 de agosto de 2016

El expresidente francés Nicolas Sarkozy es el primer jefe de Estado derrotado en una elección presidencial que intenta recuperar el poder.

PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- El expresidente francésNicolas Sarkozy, líder del partido conservador Los Republicanos(LR), lanzó ayer su candidatura a las elecciones presidenciales de2017.

"Este libro es un punto de partida. Decidí ser candidato a laelección presidencial de 2017", escribió en un tweet de 96caracteres -en su versión original-, acompañado de una foto de sunuevo ensayo, titulado Tout pour la France (Todo por Francia), quesaldrá mañana a la venta.

En ese ensayo, que en realidad contiene su programa político,afirma que “Francia exige que se le dé todo. Siento que tengo lafuerza para librar esta batalla en un momento tan atormentado denuestra historia”.

“Los cinco años que vienen serán los de todos los peligros,pero también los de todas las esperanzas”, agregó.

Sarkozy es el primer jefe de Estado de la Quinta Repúblicaderrotado en una elección presidencial, que intenta recuperar elpoder. El otro caso fue el de Valéry Giscard d’Estaing,desalojado del Palacio del Elíseo por el socialista FrançoisMitterrand en 1981.

El anuncio no constituyó un hecho político porque los mediospolíticos y la opinión pública esperaban la oficialización desus intenciones, cada vez más evidentes desde que decidióregresar a la vida pública, en setiembre de 2014. Inmediatamentedespués renunció a la presidencia del partido LR, creado por élmismo en mayo de 2015 para reemplazar a la antigua UMP (Unión parauna Mayoría Popular). Su dimisión era una condición sine qua nonpara poder participar en las primarias de LR, previstas para el 20y 27 de noviembre, que deberán designar al candidato del partido ala elección presidencial del 23 de abril y 7 de mayo de 2017. Elplazo de inscripción vence el jueves próximo.

El partido, mientras tanto, quedará en manos de LaurentWauquiez y Eric Woerth, fieles lugartenientes de Sarkozy, queserán los encargados de organizar las primarias de la derecha.

Esa situación, que suscita dudas sobre la imparcialidad delproceso, fue criticada por los otros 12 candidatos inscritos, entreellos los exprimeros ministros Alain Juppé y François Fillon, ylos exministros Bruno Le Maire y Nathalie Kosciusko-Morizet. Todosellos, más otros cinco postulantes, fueron miembros de su Gobiernoentre 2007 y 2012.

Contrariamente a los pronósticos, que le predecían una severaderrota frente al favorito Juppé, en los últimos meses recuperóposiciones gracias al tremendo impacto provocado por los recientesatentados terroristas. Sarkozy supo aprovechar ese fenómeno conuna franca derechización de su discurso político, como en laelección de 2012 que perdió frente al socialista FrançoisHollande. El expresidente puso el eje de su campaña en los temasde seguridad y la lucha contra el terrorismo, la inmigración y elIslam, así como la identidad francesa. Luego vienen los problemaseconómicos e inclusive el tema sensible del desempleo, que afectaa tres millones de personas (10 por ciento de la mano de obraactiva).

Sarkozy seleccionó esos temas, que ocupan una parte esencial desu libro, convencido de que le ayudarán a atraer una parte delelectorado que hasta ahora votaba por el Frente Nacional (FN) deextrema derecha, que dirige Marine Le Pen.

Por el momento, esa estrategia le dio buenos resultados, por lomenos dentro de su partido, donde ahora logró igualar el caudal deintenciones de voto de Juppé. Pero, si se contabilizan loselectores independientes que podrán votar en la interna de LR,Juppé mantiene una clara ventaja.

Para buscar definir esa batalla crucial, Nicolas Sarkozypracticará una estrategia de “máxima saturación” paraimponerse como el candidato más agresivo y el que mejor responde alas expectativas de los electores. En ese sentido, los 90 días quequedan para la elección tendrán un valor crucial no solo paradeterminar el éxito o el fracaso de su candidatura, sino paradefinir su futuro político.


La carrera presidencial comenzó a todamáquina


PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- La candidatura de NicolasSarkozy representó la bajada de bandera de largada de la elecciónpresidencial de 2017 en Francia.

Pocas horas antes, también habían anunciado sus ambicionesArnaud Montebourg y Benoit Hamon, ambos dirigentes del ala rebeldedel Partido Socialista (PS). Los dos exministros de FrançoisHollande compiten por el mismo segmento ideológico, ubicado en elala izquierda del PS. Ambos también se caracterizan porrepresentar la llamada línea CSH (Cualquiera salvo Hollande).Montebourg lo dijo en términos particularmente duros el domingopasado, cuando sostuvo: “Es imposible defender a este Gobierno.Este quinquenio es indefendible”. Hamon también fue implacableal afirmar que “Hollande ni siquiera intentó una política deizquierda”.

La gran duda, tanto para el PS como para el país, es sabercuál será la decisión de Hollande. Hace un par de años, elpresidente condicionó su candidatura a la reelección a la“inversión de la curva del desempleo”. En este momento, latasa de desocupación parece haber comenzado una trayectoria deinflexión. Hollande también sostuvo en varias ocasiones que notomará ninguna decisión antes del mes de diciembre, es decir, unmes antes de las primarias socialistas las que -si no hay unacuerdo interno, que por ahora parece difícil- deberá disputarfrente a sus principales detractores.

En el extremo del tablero político francés, desde hace mesesestá oficialmente en campaña Jean-Luc Mélenchon, líder delPartido de la Izquierda, que rompió su alianza con el PartidoComunista.

El último fin de semana también oficializó su candidatura laexministra de la Ecología, Cecile Duflot, que pretende encarnarlas esperanzas del Partido Europa Ecología Los Verdes (EELV).

Ese apresuramiento y el tono empleado hasta ahora, cuando aúnfaltan 272 días hasta la primera vuelta, parecen indicar que laelección presidencial de 2017 será una de las más disputadas ysin duda la más implacable en la historia de la QuintaRepública.

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