Madrid, España.- Se reunió el jefe de gobiernoespañol Mariano Rajoy, con el líder de la oposición socialistacon quien se comprometió a trabajar coordinadamente en defensa de"la unidad nacional" ante una eventual declaración independentistadel parlamento de Cataluña.
Rajoy y el secretario general delpartido socialista (PSOE), Pedro Sánchez, almorzaron estemiércoles en la residencia del jefe del gobierno, que tambiénanunció una próxima reunión con el líder del pujante partido decentroderecha Ciudadanos, Albert Rivera.
"Mariano Rajoy y Pedro Sánchez hanacordado trabajar coordinadamente en defensa de la Constitución,la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad de losespañoles", informó en un comunicado el ministerio de laPresidencia español.
La reunión se produce un díadespués de la presentación en el parlamento catalán de unaresolución independentista que, de ser aprobada, lanzaría unproceso de secesión en esta región nororiental que culminaría,como máximo, en 2017.
El texto, con nueve puntos, insta alejecutivo regional a iniciar esta separación y prevé iniciar latramitación en los próximos 30 días de leyes para crear unaadministración fiscal y un sistema de seguridad socialindependientes.
Además, declara que el parlamentoregional no se someterá a las decisiones del Estado español, "enparticular del Tribunal Constitucional", con lo que podríandesacatar una eventual decisión de esta instancia judicialinvalidando la resolución.
"No se va a cumplir lo que dice esedocumento", insistió este miércoles a la radio Cadena Ser Rajoy,en plena campaña para obtener un nuevo mandato tras las eleccioneslegislativas del 20 de diciembre.
"El gobierno sabe muy bien lo quetiene que hacer", se defendió ante las críticas que denuncian "unvacío de poder", aunque sin precisar las medidas quetomará.
"Vamos a aplicar la ley y no vamos aentrar en detalles". "Estén ustedes tranquilos, la ansiedad noresuelve los problemas (...) Habrá que dar respuesta siempre conprudencia y con proporcionalidad", añadió.
Sánchez, quien sí defiende unareforma constitucional para dar mas poderes a la región, tambiénhabía calificado la resolución como "un hecho gravísimo,irresponsable y antidemocrático", recordando que más del 50% delos votantes no apoyaron la secesión en las elecciones regionalesdel 27 de septiembre.
Los independentistas queríanaprobar esta resolución la próxima semana, antes de producirse el9 de noviembre la primera votación para eventualmente volver aescoger como presidente a Artur Mas, quién por ahora no dispone delos apoyos necesarios.
Sin embargo, su tramitación separalizó este miércoles porque el Partido Popular de Rajoytodavía no constituyó formalmente su grupo parlamentario en lacámara regional.
En ella, los independentistasdisponen de una mayoría absoluta de 72 sobre 135 escaños,divididos entre la transversal coalición Juntos por el Sí de Mas(62 diputados) y la izquierda anticapitalista CUP(10).
La fecha límite de estaconstitución es el 5 de noviembre, y el grupo conservador yaanunció que "intentaremos agotar todos los plazos" para trazar unaposición común con Ciudadanos y el PSOE, que reclamaron rechazarsu tramitación porque vulnera la legalidad.
La líder regional de Ciudadanos,Inés Arrimadas, principal fuerza de la oposición, pidió "algobierno de España que recurra ante el Tribunal Constitucional laresolución" antes de ser debatida. (AFP)
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