Washington, EU.- El presidente estadounidense, Donald Trumpempujó a los principales ejecutivos de la General Motors Co, FordMotor Co y Chrysler Fiat Automobiles NV el martes para aumentar laproducción en los Estados Unidos de América e impulsar elempleo.
Trump abrió una reunión con el CEO de GM María Barra, CEO deFord, Mark Fields y Fiat, Sergio Marchionne, CEO de Chrysler en laCasa Blanca, diciendo que quiere ver nuevas plantas de automóvilesconstruidos en los Estados Unidos.
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Tenemos un gran empuje a tener plantas deautomóviles y otras plantas - muchas otras plantas", dijo a laprensa. "Está sucediendo. El nuevo presidente republicano,que asumió el viernes se comprometió a reducir lasregulaciones y los impuestos para que sea más atractivapara las empresas que operan en los Estados Unidos. Se comprometiócon frecuencia durante la campaña para ser presidente de creaciónde empleo. GM, Ford y Fiat Chrysler hananunciado los últimos nuevos puestos de trabajo e inversiones enlos Estados Unidos, pero todavía están invirtiendo enMéxico. GM dijo en 2014 que invertiría $5 mil millones enMéxico hasta 2018, una medida que permitirá duplicar su capacidadde producción - y Barra ha dicho que el fabricante de automóvilesno está reconsiderando el plan.El CEO de GM Mary Barra habría previsto una reunión con elpresidente Trump, "amplia y constructiva" en el sitio web de lacompañía.
La semana pasada, Ford desechó los planes para construir unaplanta de $1.6 mil millones en México y en lugar de invertir $700millones en una fábrica en Michigan. Ford todavía se moveráproducción de Focus coches pequeños a México desde Michigan,pero reducirá la producción total de los coches mediante laconsolidación de su ensamblaje en una planta mexicanaexistente.
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La reunión del martes incluyó el ex gobernador republicano deMissouri, Matt Blunt, que dirige una asociación comercialautomotriz de Estados Unidos.
Trump ha criticado los fabricantes de automóviles para laconstrucción de automóviles en México y en otros lugares y haamenazado con imponer aranceles del 35 por ciento de los vehículosimportados.
La reunión es la última señal de grado poco común de Trumpde la intervención de un presidente de Estados Unidos en losasuntos corporativos ya que ha presionado en repetidas ocasioneslos fabricantes de automóviles y otros fabricantes para "compraramericano y contratar estadounidense".
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La reunión de este martes es la primera en que los directoresgenerales de los tres grandes fabricantes de automóviles se hanreunido en forma conjunta con un presidente estadounidense desdeuna reunión de 2011 con Barack Obama para tratar de vender a unacuerdo con las normas casi el doble de eficiencia de combustibleen 2025.Fiat Chrysler es el padre italoamericano de la exMichigan-basada Chrysler.