Washington, EU.- El presidente de EU, Donald Trump, y elprimer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, mantuvieron estefin de semana una tensa charla telefónica por los 1.250 refugiadosque el expresidente norteamericano Barack Obama se comprometió arecibir, revelaron hoy medios locales.
De acuerdo con el The Washington Post, que cita a altos cargosbajo condición de anonimato, Trump le dijo a Turnbullque el acuerdo al que había llegado con Obama era "el peor acuerdode la historia" y se quejó de que, de cumplirlo, lo ibana "matar" políticamente en Estados Unidos.
Además, Trump acusó a Australia de querer exportar "alpróximo atacante de Boston", en referencia a los terroristas queatentaron en 2013 durante una maratón en esa ciudad, al pretenderenviar a 1.250 refugiados que en ese país están encerrados encentros de detención.
El empresario neoyorquino le hizo saber a Turnbull que laconversación que estaban manteniendo era "de lejos la peor" de lascinco que había sostenido ese día con mandatariosinternacionales, incluido el ruso Vladimir Putin.
Trump dio entonces por terminada una conversación que sesuponía debía durar una hora y tan solo fue de 25 minutos.
Sin hacer mención a la conversación con Turnbull, Trump serefirió hoy a través de Twitter al compromiso de Obama de acogerrefugiados que están detenidos ahora en Australia. ¿Pueden creerlo? La Administración Obama acordó traer acientos de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué?¡Estudiaré este estúpido pacto!", señaló el presidenteestadounidense. Horas después, durante una reunión en laCasa Blanca con ejecutivos de Harley Davidson y representantessindicales, Trump insistió en que Obama prometióa Australia que aceptaría en el país a "probablemente más de1.000 inmigrantes ilegales que estaban en cárceles". Y yo solo digo ¿por qué? ¿Por qué estamos haciendoesto? ¿Cuál es el propósito? Veremos qué pasa", comentó alrespecto. Muchos de los 1.250 refugiados son originarios delos siete países de mayoría musulmana a losque Trump suspendió la concesión de visados el pasado viernes.El nuevo presidente también prohibió la entrada a todos losrefugiados
De acuerdo con las fuentes del The Washington Post, Trump sehabría comportado de una forma similar con otros mandatarios conlos que ha conversado, como el mexicano Enrique Peña Nieto.
Este relato que sostiene tanto el rotativo washingtoniano comola CNN, dista del comunicado que divulgó la Casa Blanca sobre lallamada, de la que destacó énfasis que ambos líderes pusieron enmantener una relación cercana para la estabilidad de laregión.
Australia, sin embargo, ha sido históricamente un fiel aliadode Estados Unidos que se embarcó en las guerras de Afganistán eIrak a promovidas por el expresidente George W. Bush a principiosde siglo.
Trump expresó a Turnbull su molestia por el acuerdo:Spicer
Donald Trump, expresó al primer ministro de Australia,Malcolm Turnbull, su molestia y decepción por el acuerdo paraacoger a refugiados detenidos en ese país, en una conversación"muy cordial", defendió hoy el portavoz de la Casa Blanca, SeanSpicer.
En esa "muy cordial" llamada, que tuvo lugar el pasado fin desemana, Trump dejó claro, no obstante, a Turnbull que está"increíblemente decepcionado" con el mencionado acuerdo, segúndetalló Spicer en su rueda de prensa diaria.
Spicer enfatizó hoy el "respeto" de Trump hacia Turnbull y elpueblo de Australia, pero insistió en que el acuerdo sobre losrefugiados es algo con lo que el mandatario estadounidense está"extremadamente molesto", por sus implicaciones para la seguridaddel país.
El portavoz dio a entender que Trump mantendrá el acuerdo,pero agregó que los refugiados serán sometidos a un proceso de"revisión extrema" antes de ingresar a EU.
Trump admitió hoy que está siendo "duro" y lo seguirá siendoen sus llamadas con otros líderes internacionales, ya que, a sujuicio, el resto de países "se han aprovechado" hasta ahora de EUy "eso no va a ocurrir más".
"Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoyteniendo, no se preocupen", comentó Trump durante suintervención en el Desayuno Nacional de Oración, un acto quemezcla política y religión, y que se celebra tradicionalmente enWashington el primer jueves de febrero.
Trump no mencionó específicamente a qué llamadas serefería, pero en las últimas horas se han filtrado detallescontrovertidos sobre su conversación con Turnbull y otra quemantuvo con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.