PORTSMOUTH. Representantes de los 14 países que conformaron el bloque para liberar a Europa de la invasión nazi, así como unos 300 veteranos de guerra participaron en la ceremonia por el 75 aniversario del desembarco en la costa francesa de Normandía (Día D), que marcó el final de la Segunda Guerra Mundial.
Veteranos que contribuyeron a liberar Europa del yugo nazi fueron homenajeados entre lágrimas, con la presencia del presidente Donald Trump, la reina Isabel y otros jefes de Estado y gobierno.
“La generación de la guerra, la mía, es resiliente y estoy encantada de estar con ustedes en Portsmouth”, afirmó Isabel II, de 93 años, agradeciendo “el heroísmo y sacrificio de quienes perdieron sus vidas” para defender “la causa de la libertad”.
El acto se celebró en la misma playa del sur de Inglaterra donde 75 años antes una marea de soldados en uniforme esperaban para cruzar el canal de la Mancha con destino a las costas normandas, en el norte de Francia, para el desembarco aliado del Día D, el 6 de junio de 1944, clave en la liberación de Europa del nazismo. De más de 150 mil soldados que ese día pisaron suelo francés, más de 10 mil murieron, resultaron heridos o desaparecieron.
En Portsmouth recibieron una calurosa ovación de los mandatarios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Bélgica, República Checa, Grecia, Luxemburgo, Holanda, Noruega, Polonia, Eslovaquia, Dinamarca y Nueva Zelanda. Y también Alemania.
“Que hoy pueda participar como canciller alemana y que defendamos conjuntamente la paz y la libertad es un regalo de la historia que tenemos que proteger y apreciar”, dijo Angela Merkel.
Al caer la noche unos 250 veteranos británicos volvieron a zarpar desde su país rumbo a las costas francesas, para volver a vivir el peligroso periplo que supuso el dia D, hace 75 años.
Trump leyó una oración pronunciada por el expresidente Franklin D. Roosevelt en 1944: “El enemigo es fuerte. Puede hacer retroceder nuestras fuerzas, pero volveremos una y otra vez; y sabemos que por Su gracia, y por la justicia de nuestra causa, nuestros hijos triunfarán”.
El mandatario estadounidense ponía así fin a una visita de Estado de tres días al Reino Unido, durante la cual fue recibido con honores por la reina Isabel II, habló de comercio con la primera ministra Theresa May, fue blanco de protestas e hizo algunas de sus controvertidas declaraciones.
Un silencio sepulcral se impuso mientras retumbaba el famoso discurso de 1940 del primer ministro británico Winston Churchill “Lucharemos en las playas”. Después May leyó una carta del capitán inglés Norman Skinner a su esposa Gladys, hallada en su chaqueta tras su muerte en el desembarco.
Los representantes de los 16 países presentes en Portsmouth adoptaron una declaración en la que se comprometieron a que “los sacrificios del pasado no hayan sido en vano ni sean jamás olvidados”, reiteraron su compromiso con “la democracia, la tolerancia y el Estado de derecho” y su apoyo a las organizaciones internacionales que velan por ellos.
Ausente de los eventos, Rusia llamó a no “exagerar” la importancia del desembarco y a no “subestimar” el papel de la Unión Soviética en la derrota de Hitler.
Trump y May viajarán hoy a Francia para continuar las conmemoraciones junto a Macron en Normandía.