En 2017, un neurocirujano de Houston se sorprendió por el descenso de las operaciones de urgencia en fin de semana. El resultado fue un estudio publicado esta semana que constata que el uso de VTC, coches de transporte con chofer, en esta metrópoli del sur estadounidense contribuye a reducir el número de víctimas de accidentes de tráfico.
Con los colegas, "nos dimos cuenta de que no hacíamos tantas cirugías de urgencia los viernes y sábados a las dos de la mañana", dijo sonriente Christopher Conner, investigador y médico residente del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas.
"Pensamos que probablemente se debía a Uber", la aplicación estrella de los autos con chofer, descrito el médico de 35 años.
Tras varios años de reflexión, recopilación de datos y análisis, Conner comprobó oficialmente su corazonada al publicar en una revista científica el estudio que realizó en su ciudad.
Concluye que el despliegue de Uber en Houston ha reducido el número de personas ingresadas en el hospital como consecuencia de accidentes de tráfico. Eran 1.911 en 2007 frente a 1.527 en 2019, es decir, un 20,1% menos, a pesar del aumento de la población.
En las noches de los viernes y los sábados, las cifras son aún más pronunciadas, con una caída del 23,8% de los ingresos por accidente desde la llegada de Uber, en febrero de 2014.
Este fenómeno beneficia más a un grupo de edad: los menores de 30 años (un 38,9% menos de ingresos entre 2013 y 2018), que son usuarios masivos de Uber y su competidor Lyft.
"Dado que los accidentes de tráfico son la causa principal de muerte en este grupo de edad, el uso de estos servicios puede desempeñar un papel importante en su prevención", concluye el estudio publicado el 9 de junio en la revista JAMA Surgery.
El estudio también examinó los datos de 248.485 detenciones por conducir bajo la influencia de alguna sustancia. Las cifras eran estables hasta que llegó Uber. Luego bajaron, sobre todo los fines de semana (1.089 casos los viernes en 2018, un 17,7% menos que en 2007) y se trasladaron a zonas menos atendidas por los conductores de las aplicaciones.
La asociación contra la conducción en estado de ebriedad (Mothers Against Drunk Driving, MADD) acogió con satisfacción el trabajo del investigador, que se aplicará en otras ciudades estadounidenses.
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