Arabia Saudita decidió este viernes alojar a soldados estadounidenses en su territorio, ya que los dos países desean hacer "todo lo posible para preservar la seguridad en la región y su estabilidad", tras los nuevos incidentes en el Golfo y la "confiscación" de un petrolero británico por Irán.
"El rey Salmán [...] aprobó alojar fuerzas estadounidenses con el fin de aumentar el nivel mutuo de cooperación para preservar la seguridad de la región y su estabilidad, y garantizar la paz", indicó un portavoz del ministerio de Defensa saudita, citado por la agencia estatal SPA.
Arabia Saudita no ha alojado a soldados estadounidenses desde 2003, cuando estos se retiraron tras el fin de la guerra contra Irak. Riad acogió a las fuerzas estadounidenses, principalmente aéreas, durante 12 años, desde la operación "Tormenta del desierto" de 1991, cuando Irak invadió Kuwait, y hasta el fin de la guerra de 2003, en la que se derrocó a Sadam Husein.
En la base Príncipe Sultán, a unos 80 km al sur de Riad, llegaron a estar estacionados 200 aparatos estadounidenses, en el punto máximo de las operaciones durante la guerra en Irak. Cada día se gestionaban más de 2 mil 700 misiones desde los cuarteles generales de Arabia Saudita.
En contrapartida a la presencia de militares estadounidenses, estos formaban a sus homólogos sauditas. No obstante, las relaciones entre los dos países durante esos 12 años de cooperación no siempre fueron buenas, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, orquestados por Osama bin Laden, de origen saudita.
Este viernes la tensión volvió a aumentar en la región del Golfo, donde Irán dijo haber "confiscado" un petrolero con bandera británica en el estrecho de Ormuz, después de 24 horas de polémica con Washington a propósito de un dron "iraní" que los estadounidenses afirman haber derribado.
Por el estrecho de Ormuz transita un tercio del petróleo trasladado por vía marítima en todo el planeta. Estados Unidos denunció una "escalada de la violencia".