BUENOS AIRES. Argentina inició un confinamiento total de nueve días por el que se suspende todo tipo de actividad no esencial en las zonas del país de alto riesgo por la segunda ola de la covid-19, que está dejando récord de contagios y muertes y elevando la tensión en los hospitales.
La administración de Alberto Fernández ha establecido que las personas deben permanecer en sus residencias habituales y solo podrán circular en las cercanías de su domicilio, entre las 6 de la mañana y las 18, o por razones especialmente autorizadas, en las zonas del país en "alto riesgo" y "alarma" sanitaria.
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También suspendió las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial.
Solo habilitó los comercios esenciales (como de venta de alimentos, medicamentos y artículos de limpieza) y, en cambio determinó que los comercios no esenciales solo podrán operar mediante la entrega a domicilio o retiro en el local.
El presidente argentino mencionó que espera la llegada de cuatro millones de vacunas contra de AstraZeneca desde México, de las elaboradas en conjunto entre ambos países, además de otro millón de Sputnik-V provenientes de Rusia.
Previamente, el gobierno mexicano anunció que prevé adelantar la entrega de una parte de las vacunas envasadas en México, debido a la tendencia al alza de contagios y muertes en el país sudamericano que lo coloca en sus peores cifras. El secretario de Salud, Hugo López Gatell, recordó que Argentina y México colaboran para la producción de la vacuna Astra-Zeneca para atender la demanda de ambos países y de Latinoamérica.
La postura de México es de solidaridad debido a la tendencia al alza de casos registrados en Argentina por lo que los primeros lotes terminados en México serán liberados esta semana y enviados a la brevedad al gobierno de Fernández.
Por su parte, la ministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, iniciará mañana una visita a nuestro país para supervisar la producción de la vacuna que será enviada a su nación.
Respecto al confinamiento, Vizzotti señaló que se evaluará la situación después de estos nueve días y se tomarán "medidas intermitentes" en caso de ser necesario.
PEOR MOMENTO
Las restricciones profundizan las que el Gobierno de Fernández había implementado desde el 9 de abril pasado, particularmente en Buenos Aires y su periferia, debido a que los casos siguieron en aumento y experimentaron un fuerte crecimiento en el interior del país.
Argentina atraviesa una segunda ola de contagios de Covid-19 -que esta semana alcanzó un récord diario de 39 mil 652 contagios, el miércoles, y 745 muertes, el martes-, por lo que acumula, desde el inicio de la pandemia, tres millones 482 mil 512 positivos y 73 mil 391 decesos.
Ese vertiginoso aumento de los casos puso en tensión al sistema de salud, con una ocupación de unidades de terapia intensiva por todo tipo de patologías del 73.1 por ciento a nivel nacional, pero del 76.4 por ciento si solo se considera Buenos Aires y su populosa periferia.
El Gobierno de Fernández amplió la asistencia del Estado para proteger a sectores vulnerables y a comercios y empresas afectados por las restricciones que se están aplicando y que recuerdan la larga cuarentena que el año pasado hizo que la economía cayera 9.9 por ciento y la pobreza ascendiera al 42 por ciento.