El profesor canadiense John Kirton, experto en cumbres del G7 y del G20, fue asaltado y golpeado en Buenos Aires, dos días antes del inicio de la cumbre de líderes del Grupo de los Veinte, e instó a no confiar en la policía local para mantenerlos a salvo, según publicó hoy en su cuenta de Twitter.
"No hay seguridad"
"Acabo de sobrevivir con heridas leves a un asalto en la esquina de Lavalle y la avenida Madero -muy cerca de donde saldrán los autobuses para la Cumbre del G20-. No hay seguridad a la vista", denunció en su primer mensaje, acompañado de una fotografía con sus heridas en una pierna.
Kirton, profesor canadiense de ciencias políticas y director del G7 Research Group y del G20 Research Group, dijo ser atacado violentamente por dos jóvenes mientras paseaba por el microcentro porteño y que fueron dos compañeros quienes le ayudaron.
Recomendó no viajar solos
El experto recomendó a los periodistas que visitan Buenos Aires durante la Cumbre del G20 que "no deben viajar solos o confiar en la policía local para mantenerse a salvo".
Ante las preguntas de sus seguidores en la red social, el experto aseguró que tomó "ciertas precauciones" pero que asumió que Argentina "haría más" para asegurar las zonas vinculadas a la Cumbre del G20.
"Después de 31 reuniones del G7, doce del G20 y una de los BRICS desde 1988 mi suerte y la seguridad del anfitrión finalmente se agotaron. No llores por mí, llora por Argentina", prosiguió el experto.
El incidente ocurrió horas antes de que inicie el operativo
El incidente ocurrió a solo unas horas antes de que se inicie el operativo "potente, fuerte y adecuado", en palabras de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que blindará Buenos Aires desde la tarde del jueves y hasta el domingo para recibir a los jefes de Estado y de Gobierno de las mayores economías desarrolladas y emergentes del planeta.
Además, vuelve a cuestionar la capacidad de los cuerpos de seguridad argentinos para proteger un evento de estas características después de un fin de semana marcado por el ataque al autobús de un equipo de fútbol (Boca Juniors) cuando accedía al Estadio Monumental para disputar la final de la Copa Libertadores.
Un operativo policial fallido y que provocó la renuncia del ministro de Seguridad de la ciudad.
Está previsto el despliegue de 22.000 efectivos policiales, restricciones de acceso para vehículos y peatones en sectores de la ciudad por las que se desplacen las delegaciones internacionales y vigilancia por tierra, mar y aire para proteger a los 15.000 participantes en la cumbre de líderes.