/ miércoles 23 de junio de 2021

Bandera de Reino Unido resurge como icono y símbolo

La cultura popular ha adoptado a la Union Jack para todo tipo de propósitos, hasta convertirla en una tendencia que no para de crecer

La Union Jack es venerada por muchos británicos, pero la cultura popular ha adoptado esta icónica bandera para tapizar muebles, diseñar ropas o comercializar música por todo el mundo, hasta convertirla en algo casi banal, una tendencia que no deja de crecer en el Reino Unido.

En una de sus apariciones recientes más destacadas, la cantante Dua Lipa -británica de raíces albanokosovares- sorprendió ataviada con un vestido de la Union Jack a cargo de Vivienne Westwood en su actuación de los últimos Brit Awards.

No es novedad, ni patriotismo. La "Spice Girl" Geri Halliwell, David Bowie o el guitarrista de "The Who", Pete Townshend, ya lo habían hecho antes, pero la Union Jack ha conseguido pasar de generación en generación sin perder popularidad ni frescura.

Desde la Segunda Guerra Mundial, la Union Jack consiguió convertirse en un icono de la cultura popular y "divorciarse exitosamente de sus orígenes nacionalistas", algo que el Brexit amenaza con devolver, según explica a Efe el arquitecto y periodista especializado en diseño Edwin Heathcote.

Tras la salida de la Unión Europea, la bandera del Reino Unido ha reafirmado su papel como máximo exponente de la identidad británica, especialmente para el "premier" Boris Johnson, que la luce en su mascarilla, en sus conferencias, y obligó por ley hace unos meses a que ondee todos los días del año en los edificios gubernamentales.

Mientras en la torre del Parlamento ondea majestuosamente la bandera, a pocos pasos de allí se hace patente su extrema dualidad, reconvertida en souvenirs y baratijas de todo tipo o encerrada en el envoltorio de decenas de productos en el supermercado.

LA "BANDERA DEL PUEBLO"

Esto se debe a que la Union Jack nunca ha tenido una ley que regulase su uso, lo que ha permitido reproducirla "en todos los colores y formas" hasta la saciedad, algo que para Nick Groom, profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Exeter, significa que "todo el mundo tiene propiedad sobre ella", y no solo el Gobierno.

Por este motivo, Groom criticó el intento de repolitizar la Union Jack. "No deberíamos permitir que una facción política se apodere de ella y es una responsabilidad de los británicos impedir que eso pase. La Union Jack no apoya el Brexit", subraya en declaraciones a Efe.

Geri Halliwell, David Bowie y Pete Townshend también la han portado / Foto: EFE

Sus orígenes en la cultura popular comenzaron en la era sesentera del "Swinging London", de mano de la moda y la música de grupos como los Beatles, los Rolling Stones o The Who, y volvió a resurgir tres décadas después, con el Britpop de los años 1990, Alexander McQueen y el movimiento "Cool Britannia".

Más que un trozo de tela, es una cultura en sí misma. De hecho, el vexilólogo (estudioso de las banderas) Graham Bartram afirma que, si se le preguntase a cien personas que escogiesen un solo símbolo representativo del Reino Unido "99 llevarían la bandera de la Unión Jack y, la restante, tal vez una tetera".

ERRORES INTERNOS

La Union Jack también tiene sus detractores, puesto que su diseño lleva inherente también el pasado colonial del Reino Unido, y por este motivo todavía está presente en las banderas de países como Australia, Nueva Zelanda o incluso en estados como Hawai (Estados Unidos).

Ideada por el conde de Nottingham en 1674, desde su nacimiento no ha estado exenta de polémica, puesto que el hecho de que la cruz roja de San Jorge se superponga sobre la cruz blanca de San Andrés para muchos fue interpretado como un sinónimo de la superioridad de Inglaterra sobre Escocia.

Este diseño se completa con la cruz aspada y roja de San Patricio, representando a Irlanda del Norte, pero para el periodista y escritor de "El poder de las banderas", Tim Marshall, posee errores internos "problemáticos", ya que no representa a la cuarta nación, Gales, y por tanto no refleja la totalidad del Reino Unido.

Heathcote va más allá y afirma que en los últimos años los ingleses tampoco "han tenido en cuenta las opiniones de los escoceses y los irlandeses", por lo que augura que se está ante el comienzo del fin del Reino Unido y, por tanto, de la Union Jack.

"Es inevitable. Irlanda se unirá de alguna forma y Escocia abandonará. Gales, que irónicamente es el único país que no está representado, se quedará con nosotros. Y entonces habrá que crear otra nueva bandera", concluye.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Acast

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Deezer

Amazon Music


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

La Union Jack es venerada por muchos británicos, pero la cultura popular ha adoptado esta icónica bandera para tapizar muebles, diseñar ropas o comercializar música por todo el mundo, hasta convertirla en algo casi banal, una tendencia que no deja de crecer en el Reino Unido.

En una de sus apariciones recientes más destacadas, la cantante Dua Lipa -británica de raíces albanokosovares- sorprendió ataviada con un vestido de la Union Jack a cargo de Vivienne Westwood en su actuación de los últimos Brit Awards.

No es novedad, ni patriotismo. La "Spice Girl" Geri Halliwell, David Bowie o el guitarrista de "The Who", Pete Townshend, ya lo habían hecho antes, pero la Union Jack ha conseguido pasar de generación en generación sin perder popularidad ni frescura.

Desde la Segunda Guerra Mundial, la Union Jack consiguió convertirse en un icono de la cultura popular y "divorciarse exitosamente de sus orígenes nacionalistas", algo que el Brexit amenaza con devolver, según explica a Efe el arquitecto y periodista especializado en diseño Edwin Heathcote.

Tras la salida de la Unión Europea, la bandera del Reino Unido ha reafirmado su papel como máximo exponente de la identidad británica, especialmente para el "premier" Boris Johnson, que la luce en su mascarilla, en sus conferencias, y obligó por ley hace unos meses a que ondee todos los días del año en los edificios gubernamentales.

Mientras en la torre del Parlamento ondea majestuosamente la bandera, a pocos pasos de allí se hace patente su extrema dualidad, reconvertida en souvenirs y baratijas de todo tipo o encerrada en el envoltorio de decenas de productos en el supermercado.

LA "BANDERA DEL PUEBLO"

Esto se debe a que la Union Jack nunca ha tenido una ley que regulase su uso, lo que ha permitido reproducirla "en todos los colores y formas" hasta la saciedad, algo que para Nick Groom, profesor de Literatura Inglesa en la Universidad de Exeter, significa que "todo el mundo tiene propiedad sobre ella", y no solo el Gobierno.

Por este motivo, Groom criticó el intento de repolitizar la Union Jack. "No deberíamos permitir que una facción política se apodere de ella y es una responsabilidad de los británicos impedir que eso pase. La Union Jack no apoya el Brexit", subraya en declaraciones a Efe.

Geri Halliwell, David Bowie y Pete Townshend también la han portado / Foto: EFE

Sus orígenes en la cultura popular comenzaron en la era sesentera del "Swinging London", de mano de la moda y la música de grupos como los Beatles, los Rolling Stones o The Who, y volvió a resurgir tres décadas después, con el Britpop de los años 1990, Alexander McQueen y el movimiento "Cool Britannia".

Más que un trozo de tela, es una cultura en sí misma. De hecho, el vexilólogo (estudioso de las banderas) Graham Bartram afirma que, si se le preguntase a cien personas que escogiesen un solo símbolo representativo del Reino Unido "99 llevarían la bandera de la Unión Jack y, la restante, tal vez una tetera".

ERRORES INTERNOS

La Union Jack también tiene sus detractores, puesto que su diseño lleva inherente también el pasado colonial del Reino Unido, y por este motivo todavía está presente en las banderas de países como Australia, Nueva Zelanda o incluso en estados como Hawai (Estados Unidos).

Ideada por el conde de Nottingham en 1674, desde su nacimiento no ha estado exenta de polémica, puesto que el hecho de que la cruz roja de San Jorge se superponga sobre la cruz blanca de San Andrés para muchos fue interpretado como un sinónimo de la superioridad de Inglaterra sobre Escocia.

Este diseño se completa con la cruz aspada y roja de San Patricio, representando a Irlanda del Norte, pero para el periodista y escritor de "El poder de las banderas", Tim Marshall, posee errores internos "problemáticos", ya que no representa a la cuarta nación, Gales, y por tanto no refleja la totalidad del Reino Unido.

Heathcote va más allá y afirma que en los últimos años los ingleses tampoco "han tenido en cuenta las opiniones de los escoceses y los irlandeses", por lo que augura que se está ante el comienzo del fin del Reino Unido y, por tanto, de la Union Jack.

"Es inevitable. Irlanda se unirá de alguna forma y Escocia abandonará. Gales, que irónicamente es el único país que no está representado, se quedará con nosotros. Y entonces habrá que crear otra nueva bandera", concluye.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Acast

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Deezer

Amazon Music


Lee también otros contenidos de Normal ⬇️

Metrópoli

Clara Brugada celebra jefatura con nuevos compromisos

En el lugar inició un largo listado de compromisos a corto y largo plazo, los cuales asegura, son suficientes y realistas para cumplir en un periodo de seis años de gobierno

New Articles

Cesan al director del Cereso de Atlacholoaya, Morelos, tras manifestación de reos

Personas privadas de su libertad del área varonil del Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya exigen la destitución del director operativo, Jesús Francisco Flores Jiménez

Mundo

Donald Trump regresa a la ciudad donde sufrió atentado: "Nunca me rendiré"

Esta vez la seguridad en Butler fue mucho más estricta, con escuadrones de francotiradores posicionados en varios edificios circundantes

México

"Es tiempo de mujeres", destaca Claudia Sheinbaum en su visita a Morelos

Claudia Sheinbaum y Margarita González Saravia anuncian programas de bienestar en Morelos

Metrópoli

Clara Brugada rinde protesta como la nueva jefa de Gobierno de la CDMX

Sucederá durante este sexenio a Claudia Sheinbaum, quien antes de ser la presidenta de México, fue la primera mujer en estar al frente de la capital del país

México

Hernán Cortés, nuevo Comandante de la Guardia Nacional

Hernán Cortés se desempeñó como Comandante de Zona Militar en Campeche y Colima; y fue Director del Centro de Investigación y Desarrollo del Ejército y Fuerza Aérea