El gobierno de EU sopesan en privado revivir algunas de las políticas más duras del expresidente Donald Trump, como la que obliga a solicitantes de asilo esperar en México mientras se deciden sus casos, de acuerdo con funcionarios citados por el portal Vice.
Altos funcionarios de la administración de Joe Biden están considerando la posibilidad de adoptar el programa !Quétade en México” en un esfuerzo por acelerar el procesamiento en la frontera sur de EU, donde el arresto de migrantes se disparó este año a máximos de 20 años.
Mediante los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), instaurados en el gobierno de Trump en 2019, se realizaban deportaciones exprés para obligar a las personas, en su mayoría de Centroamérica, a esperar sus juicios de asilo en campamentos del lado mexicano.
A principios de junio Biden ordenó el fin de esa política que envió a más de 70 mil solicitantes entre 2019 y 2021 a algunas de las ciudades fronterizas mexicanas más peligrosas. Sin embargo, un juez federal de Texas ordenó la semana pasada a la Casa Blanca reactivar el polémico “Quédate en México”.
Y a medida que aumentan las detenciones de migrantes y las críticas contra Biden, un pequeño círculo de funcionarios de alto rango de la Casa Blanca plantearon la idea de traer de vuelta el programa, aunque con una versión “más suave”, de acuerdo con funcionarios que hablaron con Vice bajo la condición de anonimato.
PRESENTAN REFORMA
En tanto, el gobierno de Estados Unidos dio a conocer ayer una importante reforma del sistema de asilo, incluido un plan para duplicar el personal, quienes podrán decidir si aprueban o no una solicitud de protección en la frontera con México, sin pasar por los atestados tribunales de inmigración.
El gobierno tiene como objetivo contratar a mil funcionarios de asilo adicionales y a otros mil miembros del personal de apoyo, dijo un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El nuevo proceso es el mayor cambio propuesto al sistema de asilo desde que Biden asumió el cargo en enero, y una parte clave de un plan de inmigración de 21 puntos presentado en julio.