El gobierno provisional de Bolivia presentó ante la fiscalía una denuncia penal contra Evo Morales, exiliado en México, por "sedición y terrorismo", a raíz del presunto llamado del expresidente a cercar las ciudades mediante bloqueos en un audio difundido por autoridades.
"Estamos pidiendo la máxima pena por sedición y terrorismo", dijo el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, a los periodistas a la salida de la sede del organismo.
El proceso abierto contra Morales se sustenta en un audio revelado por Murillo el miércoles, en el que supuestamente se escucha al exgobernante dando instrucciones a uno de sus partidarios, el líder cocalero Faustino Yucra, para que se bloquee caminos y se interrumpa el suministro de comida.
"Que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad", se escucha decir al hombre que según la autoridad es Morales, quien partió al exilio el 12 de noviembre, dos días después de renunciar a la presidencia que ejerció durante 13 años, presionado por las protestas y denuncias de fraude en las elecciones generales del 20 de octubre.
El jueves el líder indígena, que asegura ser víctima de un golpe de Estado tras perder el apoyo de militares y policías, denunció en Twitter que el gobierno de la presidenta provisional Jeanine Áñez busca enjuiciarlo internacionalmente con un "montaje".
El fiscal general, Juan Lanchipa, dijo que le pedirá a la cancillería que "ponga en conocimiento de las autoridades de México el inicio de investigación" contra Morales.
El gobierno de Áñez espera que Morales sea llevado a juicio, donde podría enfrentar una pena máxima de 30 años de cárcel. Morales sería investigado en su condición de expresidente, por lo que no tendría fuero especial.