SAO PAULO. Sao Paulo prorrogó 15 días la cuarentena para frenar el avance de la Covid-19, mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desafió de nuevo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y de su propio ministro de Salud.
El gobernador del estado más populoso de Brasil, Joao Doria, compareció junto a un grupo de médicos para justificar el aislamiento social y determinar la prolongación de la cuarentena decretada hace dos semanas hasta el próximo 22 de abril.
Sao Paulo, que tiene cerca de 46 millones de habitantes -22% de la población brasileña-, es el epicentro de la epidemia en Brasil, con 304 de los 553 fallecimientos por coronavirus en el país y 4 mil 861 de los más de 12 mil casos confirmados hasta el momento.
Consciente de las cifras, Doria reforzó las restricciones, reafirmó su confianza en la "ciencia" para combatir la pandemia y condenó a aquellos que "propagan el odio" y anteponen sus intereses a la preservación de las vidas, en una crítica velada a Bolsonaro, uno de los más escépticos sobre la gravedad del virus.
Bolsonaro, que en ocasiones llegó a calificar al coronavirus de "gripecita", llegó a insinuar la posibilidad de destituir su ministro de Salud, el médico Luiz Henrique Mandetta, lo que dio lugar a una ola de conjeturas sobre su eventual salida.
Tras participar en una manifestación a favor del gobierno y salir a las calles para escuchar las "demandas" de los brasileños, el gobernante participó en una oración colectiva a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, para combatir el coronavirus.