SANÁ. Aviones de la coalición dirigida por Arabia Saudita bombardearon Saná, causando al menos seis muertos, 48 horas después de un ataque con drones contra un oleoducto saudita, reivindicado por los rebeldes hutíes pero que Riad imputa directamente al "régimen de Irán".
Los hutíes controlan Saná y son combatidos desde 2015 por una alianza liderada por Arabia Saudita.
Esta coalición había afirmado el miércoles que respondería "con fuerza" a los ataques de los rebeldes hutíes, que reivindicaron un ataque de drones contra un oleoducto petrolero en la región de Riad.
El viceministro de Defensa de Arabia Saudita, Jaled bin Salmán, aseguró que esos "actos terroristas" habían sido "ordenados por el régimen de Teherán y ejecutados por los hutíes".
El oleoducto volvió a ser operativo ayer, informó el gigante petrolero Aramco.
La anunciada represalia de la coalición dejó al menos seis muertos y 32 heridos en uno de los ataques en la capital de Yemen, según Mojtar Mohamed, un médico del Hospital Republicano de Saná.
Los ataques se inscriben en un contexto de fuerte tensión en el Golfo, donde cuatro navíos -dos sauditas, uno noruego y otro emiratí- fueron blanco de misteriosos "actos de sabotaje", en costas de Emiratos Árabes Unidos.