El nuevo primer ministro británico, Boris Johnson, enfrenta este jueves su primera prueba en las urnas en una elección parcial que podría reducir su escasa mayoría parlamentaria a sólo un voto, complicando la aplicación de su estrategia para el Brexit.
El Partido Conservador en el poder, a cuyo frente se puso Johnson la semana pasada, podría perder la banca de la circunscripción de Brecon y Radnorshire, en Gales, en favor de un candidato proeuropeo.
Eso debilitará al nuevo gobierno que acaba de anunciar que duplicará el presupuesto para la preparación de un Brexit sin acuerdo, asignándole 2.100 millones de libras (2.300 millones de euros, 2.540 millones de dólares) adicionales este año.
Este dinero servirá para "acelerar los preparativos en la frontera" y "en las empresas, así como para lanzar una nueva campaña de comunicación sobre el Brexit", precisó el Tesoro británico.
"Este gobierno podría haber descartado un +no deal+ y gastar esos miles de millones en nuestras escuelas, hospitales y ciudadanos", criticó a John Mcdonnell, ministro de Finanzas del gabinete fantasma de la oposición laborista, denunciando un "despilfarro".
La oposición no está solo en las filas del partido Laborista. Philip Hammond, ministro de Finanzas del anterior gobierno conservador, ya advirtió que haría cualquier cosa para bloquear un "no deal".
La candidata liberal-demócrata en Brecon, Jane Dodds, quien encabeza los sondeos, advirtió contra un Brexit "sin acuerdo" que golpearía económicamente a los granjeros de Gales.
Johnson quiere renegociar el acuerdo de retiro alcanzado por la ex primera ministra Theresa May y Bruselas, que descarta tal cosa. Aunque fracase, afirma que Reino Unido dejará la Unión Europea, con o sin acuerdo, el 31 de octubre.