El primer ministro británico Boris Johnson se mantenía firme en su intención de salir de la Unión Europea el próximo 31 de octubre, con o sin acuerdo, a pesar de la dimisión el sábado de uno de los pesos pesados de su gobierno, la ministra Amber Rudd.
Amber Rudd, de 56 años, quien votó a favor de quedarse en la Unión Europea (UE) en el referéndum de junio de 2016, dijo en su carta de dimisión, el sábado, que el "objetivo principal" del gobierno ya no es la obtención de un acuerdo de salida del bloque.
Rudd, que será sustituida por la diputada Thérèse Coffey como ministra de Trabajo y Jubilaciones, criticó la exclusión del Partido conservador de 21 diputados que votaron esta semana con la oposición una proposición de ley destinada a evitar un Brexit sin acuerdo.
Esta renuncia es un duro golpe para Johnson, que ya no tiene la mayoría en el parlamento y cuya estrategia sobre el Brexit fue bloqueada.
Los diputados y después los Lores aprobaron una propuesta de ley que lo obliga a aplazar tres meses la fecha del Brexit, prevista para el 31 de octubre, si no logra un acuerdo de divorcio con la UE antes del 19 de octubre, justo después de la reunión del Consejo Europeo.
El texto debe ser aprobado por la reina Isabel II, el lunes, para convertirse en ley.
"Me niego a aceptar este aplazamiento inútil (...)", escribió Johnson a los lectores del diario Sunday Express.
"La semana ha sido difícil, pero en realidad, el primer ministro se sostiene en lo que dijo" sobre el Brexit, declaró su ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, este domingo en SkyNews.
Última oportunidad
Johnson cuenta con dar una "última oportunidad" a la oposición el lunes para votar a favor de unas elecciones anticipadas y espera obtener una nueva mayoría, ya que el Partido Conservador ocupa el primer lugar en las encuestas.
Si fracasa, el gobierno "simplemente va a continuar", según el SundayExpress. De acuerdo con el Sunday Times, Johnson está dispuesto a ignorar la ley y dejar que la corte suprema decida.
"Si no hay acuerdo de aquí al 18, sabotearemos el aplazamiento", declaró una fuente de gobierno al Sunday Times.
"Por supuesto que él no va a no respetar la ley", aseguró Raab. "Lo que vamos a hacer con esta ley es verificar muy cuidadosamente lo que exige o no", adelantó.
En todo caso, el primer ministro no tiene "en absoluto" la intención de pedir un nuevo aplazamiento durante la reunión del Consejo Europeo el 17 y 18 de octubre, dijo este domingo a la BBC el ministro de Finanzas, Sajid Javid. "Estudiaremos todas las opciones", declaró.
Toda solicitud de aplazamiento debe ser aprobada por unanimidad por los otros 27 Estados miembre de la UE.
"En el actual estado de cosas es ¡no!", aseguró este domingo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian.
Los británicos dicen que "quieren proponer otras soluciones, acuerdos alternativos para asegurarse la salida (...) Pero como no los hemos visto, es 'no', no podemos volver a empezar cada tres meses", dijo en el programa político dominical "La gran cita" de Europe1/CNEWS/Les Echos.
Mientras tanto, en Reino Unido, la oposición indaga sobre las consecuencias de una posible imposición a la fuerza de Johnson.