Brasilia.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aprobó un recorte de 24% en el presupuesto de medioambiente para 2021 frente al nivel del año pasado, de acuerdo con cifras oficiales publicadas el viernes, justo un día después de comprometerse a un mayor gasto para combatir la deforestación.
Hablando el jueves en la cumbre organizada por el mandatario estadounidense, Joe Biden, Bolsonaro se comprometió a duplicar el presupuesto para hacer cumplir las normas ambientales y terminar con la deforestación ilegal para 2030.
El Gobierno de Estados Unidos aplaudió dichos objetivos, parte de un cambio en el tono del líder de derecha, aunque muchos ambientalistas dijeron que no se tomaban seriamente los comentarios sin antes ver progresos reales.
Menos de 24 horas después, Bolsonaro promulgó el presupuesto federal 2021 que incluye dos mil millones de reales (365.3 millones de dólares) para el Ministerio del Medio Ambiente y agencias que supervisa, por debajo de los 2 mil 600 millones de reales inicialmente aprobados el año pasado, de acuerdo al diario oficial. El gasto puede ser ajustado en el transcurso del año.
"El gesto de dar un discurso ayer no es suficiente", dijo el legislador Rodrigo Agostinho, líder del grupo medioambiental del Congreso. "El Gobierno de Brasil debe hacer su tarea".
Bolsonaro vetó una lista de provisiones presupuestarias por valor de 240 millones de dólares, incluido los desembolsos para la aplicación de las normas ambientales.
La oficina del presidente dirigió las preguntas al Ministerio de Economía, que dijo que el presupuesto estaba en línea con lo que originalmente propuso el mandatario y que los vetos contrarrestaron los aumentos en los gastos aprobados por el Congreso.
El Gobierno no abordó las consultas sobre el compromiso de Bolsonaro de elevar el gasto de la aplicación de la ley ambiental.
Aún no se ha publicado un presupuesto detallado que enumera los gastos individuales, por lo que no estaba claro cuánto se reserva para la aplicación ambiental. Un desglose de los vetos de Bolsonaro enumeró 11.6 millones de reales que se recortaron del presupuesto de ejecución de Ibama, la principal agencia federal de medio ambiente.
Luego de años de presupuestos cada vez menores, los últimos recortes amenazan con paralizar por completo las agencias ambientales, dijo Agostinho.
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