El Libro Guiness de los Records nombró una calle en el noroeste de Gales como la más empinada del mundo, destronando del primer lugar a una de Nueva Zelanda.
Ffordd Pen Llech, ubicada en la histórica ciudad costera de Harlech, famosa por su castillo medieval, tiene una pendiente de 37,45 por ciento comparada con el 35 por ciento de la calle que ostentaba el título hasta ahora, Baldwin Street, de Dunedin, Nueva Zelanda.
"No puedo decir lo contentos que estamos de que Ffordd Pen Llech haya sido reconocida como la calle más empinada, no sólo en Gales, no sólo en el Reino Unido, no sólo en Europa, sino en todo el mundo", dijo el vecino Gwyn Headley, quien impulsó la postulación al Guinness World Records.
La medida decisiva está basada en la pendiente más alta en una sección de 10 metros de la calle. Según el criterio del Guinness, la calle debe ser una vía pública, totalmente exterior y tener edificios a lo largo de la calzada.
Baldwin Street experimentó un gran auge turístico como consecuencia del récord, con un letrero en la calle que presume de la importancia de la pendiente.
En tanto, algunos vecinos en Baldwin Street se mostraron felices de que el título cambie de manos. "Aleluya", dijo Liisa Tate-Manning al Otago Daily Times, y contó que las visitas de turistas generaban molestias ya que algunos espiaban por sus ventanas.