China condenó hoy los comentarios del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, sobre los sucesos de Tiananmen, y lo acusó de intervenir groseramente en los asuntos internos del país.
La embajada china en Washington dijo en un comunicado que los comentarios de Pompeo sobre el aniversario se hicieron "por prejuicio y arrogancia" e interfirieron con los asuntos internos de China.
El 4 de junio de 1989, jóvenes estudiantes que protestaban en la Plaza Tiananmen de Beijing fueron violentamente reprimidos por el ejército, con un saldo de más de 200 muertos y siete mil heridos, según estimaciones oficiales. Los activistas de derechos humanos afirman que la cifra de muertos es de miles.
La víspera, Pompeo criticó el historial de derechos humanos de China y solicitó a "hacer una contabilidad pública completa de los muertos o desaparecidos para dar consuelo a las muchas víctimas de este oscuro capítulo de la historia".
Dijo que las "esperanzas estadunidenses se han visto frustradas" de que China se convierta en "una sociedad más abierta y tolerante" a través de una mayor integración global.
También acusó a China de "(abusar) de los derechos humanos cuando sirve a sus intereses", dando el ejemplo de que China está tomando medidas enérgicas contra su minoría uigur en la región de Xinjiang.
Un portavoz de la embajada china en Washington dijo que los comentarios del secretario de Estado estadounidense eran "una afrenta al pueblo chino".
En un comunicado, afirmó que Pompeo había usado "el pretexto de los derechos humanos" para una declaración que "interviene groseramente en los asuntos internos de China, ataca su sistema y desprestigia sus políticas internas y externas".
"Esta es una afrenta para el pueblo chino y una grave violación del derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales. La parte china expresa su fuerte descontento y su firme oposición", agregó.