PEKÍN. El Congreso Nacional del Pueblo, la sesión anual del Parlamento chino, debatirá una controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong que prohibiría cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo, en un claro mensaje del control de Pekín sobre el territorio tras las mayores protestas en más de dos décadas.
La ley, que vetaría también la injerencia extranjera en Hong Kong, forma parte de la agenda del principal órgano legislativo del régimen chino, como confirmó un portavoz de esta sesión parlamentaria, Zhang Yesui, según la británica BBC.
"La seguridad nacional es la piedra angular sobre la que se fundamente la estabilidad del país" y "va en interés de todos los chinos, también de los compatriotas hongkoneses", explicó. Así, el órgano parlamentario aspira a dar un paso más en la actual premisa de 'un país, dos sistemas'.
El gobierno central optó por dar el paso en vista del bloqueo político que persiste en Hong Kong, que en septiembre celebrará elecciones parlamentarias. La oposición política aspira a aprovechar entonces el descontento social del último año para forjar un bastión frente a Pekín.
La nueva ley no requerirá del visto bueno de las autoridades hongkonesas por estar incluida como anexo en la Ley Básica, sobre la que pivota todo el marco legislativo de Hong Kong, explicó una fuente consultada por el South China Morning Post.
El presidente de EU, Donald Trump, adelantó que su administración actuará con "fuerza" si China decide seguir adelante e imponer una ley de seguridad nacional sobre Hong Kong tras las protestas registradas a lo largo del año pasado.