PEKÍN. China lamentó la "flagrante injerencia" en los asuntos internos de Hong Kong del presidente de EU, Donald Trump, quien dijo que los manifestantes que irrumpieron en el parlamento de la excolonia británica, quieren "democracia".
El portavoz del ministerio de Exteriores, Geng Shuang dijo que Estados Unidos no debería "de ninguna manera apoyar a quienes recurren a la violencia y violan la ley".
Reconoció que los actos de violencia eran un "desafío no disimulado" a su autoridad en la ciudad, horas después de que la policía lanzara gas lacrimógeno para dispersar a cientos de manifestantes que tomaron por asalto y causaron destrozos en el Parlamento local.
Un representante de la oficina de asuntos de Hong Kong de China denunció a los manifestantes, que están furiosos por un proyecto de ley que permite la extradición a China, y dijo que Pekín apoya que los criminales enfrenten cargos, dijo la prensa estatal.
Pekín niega que interfiera, pero para muchos residentes de Hong Kong, el proyecto de extradición es el último paso en una marcha implacable hacia el control continental.
"Violando seriamente la ley, el acto pisotea el imperio de la ley en Hong Kong, socava el orden social y los intereses fundamentales de Hong Kong, y es un desafío no disimulado a la línea de fondo de 'un país, dos sistemas'", dijo un portavoz de la oficina de asuntos de Hong Kong.
Entre los pocos indicios que quedaban del caos que asoló zonas de la ciudad el lunes después de que los manifestantes asaltaron y saquearon el Consejo Legislativo, o mini parlamento, se encontraron escombros como sombrillas, cascos y botellas de agua.
El Parlamento que fue ocupado durante tres horas, permanecerá cerrado al menos las próximas dos semanas por los "graves daños" causados a sus instalaciones, aseguró hoy el presidente de la institución, Andrew Leung.
En la práctica eso significa que los parlamentarios no se reunirán de nuevo hasta después del verano, ya que a mediados de julio concluye el actual periodo de sesiones.
"Mucha gente de Hong Kong compartirá el sentimiento conmigo de que estamos tristes por lo que pasó anoche. Por el interés de la ciudad espero que todos nosotros podamos encontrar el camino hacia adelante de manera razonable", dijo Leung a los periodistas tras visitar la sede del Consejo Legislativo.
El presidente afirmó que la instalación eléctrica y el sistema contra incendios de la Cámara han resultado dañados y que su reparación llevará tiempo.
Asimismo, dijo que no existen lugares alternativos para que se puedan reunir los parlamentarios para continuar sesionando.
La policía despejó las vías cerca del corazón del centro financiero para que los negocios volvieran a la normalidad. Pero las oficinas gubernamentales, donde los manifestantes destrozaron computadoras y escribieron "anti-extradición" e insultos contra la policía y el gobierno con aerosol en las paredes de la cámara, permanecieron cerradas.