Para ampliar su influencia económica, política y militar en América Latina y El Caribe, el gobierno de China y sus empresas instaladas en la región recurren al soborno de funcionarios a todos los niveles, así como al robo de tecnología y de propiedad intelectual, advierte un informe elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso estadounidense (CRS).
Sin mencionar naciones en específico, el documento presentado a los legisladores del Comité de Exteriores del Capitolio, agrega que las advertencias estadounidenses sobre sobornos de China, y otros riesgos como la utilización de desinformación y de actividades cibernéticas maliciosas, en ocasiones han sido recibidas con cierto escepticismo entre los países de América Latina y El Caribe.
También entre algunos expertos regionales que insisten en señalar que los intereses del gobierno de Beijing en la región siguen siendo en gran parte económicos y diplomáticos y que la posibilidad de que cree una esfera de influencia militar sigue siendo pequeña.
“Las administraciones de George W. Bush y Barack Obama reconocieron las preocupaciones sobre la creciente influencia de China, en general, pero vieron positiva su participación en América Latina y El Caribe. El objetivo general de la política estadounidense era que China contribuyera económicamente a la región de manera transparente, siguiendo las normas internacionales y cumpliendo con estándares laborales y ambientales locales o internacionales, pero la administración de Donald Trump vio el compromiso de China en la región con más sospechas y a menudo advirtió a los países sobre estas dudas”, afirma el informe.
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El documento agrega que el país asiático ha firmado varios acuerdos de asociación bilateral con países del continente, incluidas “asociaciones estratégicas integrales” con Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú y Venezuela.
Además, reconoce que la administración del presidente Joe Biden describe a China, en su estrategia internacional, emitida en marzo de 2021, como un competidor con una gran estrategia y afirma que su administración trabajará para revitalizar y modernizar las alianzas y asociaciones en todo el mundo, incluida América Latina y El Caribe.