PEKÍN. El Club de Corresponsales Extranjeros en China denunció que Pekín está “utilizando a periodistas extranjeros como peones en disputas diplomáticas” después de que las autoridades chinas interrogasen a dos reporteros australianos, que fueron evacuados posteriormente para evitar su detención.
En un comunicado, la asociación condenó el “acoso sin precedentes y la intimidación” ejercidas contra Bill Birtles, corresponsal en Pekín de la cadena pública australiana ABC, y Michael Smith, quien trabajaba en Shanghái para el diario Australian Financial Review.
Ambos periodistas fueron interrogados por separado en las últimas 48 horas por las autoridades chinas por un supuesto caso de “seguridad nacional” que podría estar relacionado con la periodista australiana Cheng Lei, trabajadora de la televisión estatal china CGTN, quien fue detenida hace tres semanas.
“Tratar de mantener a periodistas extranjeros en China contra su voluntad supone un recrudecimiento significativo del ataque continuo y sostenido del Gobierno chino contra la libertad de prensa”, indica el Club. Para la sociedad, “estas acciones del Gobierno chino equivalen a terribles tácticas de intimidación que amenazan y tratan de restringir el trabajo de los periodistas extranjeros establecidos en China, que ahora se enfrentan a la amenaza de una detención arbitraria simplemente por hacer su trabajo y a circunstancias difíciles que hacen insostenible que se queden en el país”.
CELEBRAN DERROTA
China celebró "la derrota del actual brote" de coronavirus con una ceremonia de imposición de medallas a decenas de trabajadores sanitarios, el mismo día en el que el país anunció que no quedan contagiados locales entre los infectados activos.
"Hemos derrotado el actual brote", proclamó el mayor experto en medicina respiratoria de China, el doctor Zhong Nanshan, quien aseveró que, sin embargo, no se ha de bajar la guardia.
Pekín aplicó al menos dos vacunas experimentales contra el Covid-19 en “cientos de miles de chinos” que ni han contraído el virus ni han presentado efectos secundarios adversos. El Grupo Nacional de Biotecnología de China aseguró que ofrecen una inmunidad de hasta tres años.