Al menos 88 personas murieron en Bangladesh y el este de India por el paso de un ciclón, el más devastador de los últimos 20 años, que arrancó árboles y miles de casas y obligó a millones de personas a refugiarse, en plena pandemia del coronavirus.
Pese a los daños considerables que causó el ciclón, el más potente que se haya formado en el Golfo de Bengala en lo que va de siglo, parece que Amphan no causó tantas víctimas mortales como se temía en un principio. Hasta hace poco, los ciclones más potentes podían dejar miles de muertos en esta región.
India registró 72 fallecidos en el Estado de Bengala Occidental y Bangladesh dio cuenta de 16 muertos en su territorio, según los balances provisorios del jueves por la noche.
Los dos países de Asia, acostumbrados a la gestión de ciclones y con unos sistemas de vigilancia meteorológica eficaces, decidieron evacuar de forma preventiva a tres millones de personas a refugios de emergencia.
"Nuestro fin"
Los habitantes de Calcuta, capital del estado de Bengala Occidental, uno de los más afectados, se levantaron el jueves con las calles inundadas y coches inmersos en el agua.
Cuando el ciclón golpeó, el miércoles por la noche, la metrópolis de 15 millones de habitantes durante casi seis horas, "fue aterrador y creímos que había llegado nuestro fin", contó a la AFP Susanta De, un empleado de banco de 40 años.
"Solo se oía el rugido del viento y el ruido de las ventanas rompiéndose", describió. "Cada segundo parecía que duraba una hora".
El ciclón Amphan, que se formó el fin de semana frente a las costas de India, tocó tierra a última hora del miércoles, al sur de Calcuta, con vientos sostenidos de 165 km/h y fuertes lluvias.
"El impacto del Amphan es peor que el coronavirus", dijo la ministra principal de Bengala Occidental, quien lamentó las "miles de cabañas de barro arrasadas, árboles arrancados, carreteras sumergidas y cosechas destruidas".
Millones de personas se quedaron además sin electricidad tras el paso de ciclón, que derribó torres de electricidad y muros, indicaron este jueves las autoridades.
"Estela de devastación"
Según la oficina de Naciones Unidas de Bangladesh, la tormenta afectó a 10 millones de personas y dejó a medio millón de habitantes sin hogar.
En la localidad bangladesí de Buri Goalini, una de las más afectadas, "el ciclón no mató a nadie, pero destruyó nuestros medios de vida", declaró a la AFP Bhabotosh Kumar Mondal, un responsable del ayuntamiento que describió "una estela de devastación inaudita".
El jueves, Amphan fue perdiendo intensidad a medida que avanzaba hacia el norte, y fue degradado a depresión tropical. Había alcanzado la categoría 4 sobre 5 en la escala de Saffir-Simpson, con vientos de entre 200 y 240 km/h.
Los ciclones son un fenómeno recurrente en las costas del Golfo de Bengala, que en las ultimas décadas mataron a miles de personas.
En los últimos años, pese al aumento de su frecuencia, atribuido al cambio climático, el progreso de los sistemas de alarma permite paliar mejor sus efectos.
Anwar Hossain Howlader, un responsable del distrito Khulna de Bangladesh, explicó que una marejada de tres metros destruyó varios diques provisorios, construidos durante la noche, para proteger pueblos.
"Hubo una destrucción masiva. Miles de árboles fueron arrancados. Los diques están rotos en muchas partes y se inundaron pueblos. El daño y la destrucción de las cosechas y de las granjas de peces es enorme", dijo.
A causa del coronavirus, las autoridades decidieron ampliar el espacio de los refugios para evitar el contagio y el uso de máscaras es obligatorio, aunque poca gente cumplía con las medidas de precaución, según observaron los periodistas de la AFP.