El paso del ciclón Idai por el sureste de África afectó a más de 2.6 millones de personas y podría convertirse en uno de los peores desastres relacionados con el clima jamás registrados en el hemisferio sur, dijeron funcionarios de la ONU el martes.
Los equipos de rescate seguían intentando llegar hasta las víctimas cinco días después del azote del ciclón, que entró por Mozambique procedente del Océano Índico con velocidades de hasta 170 kilómetros y afectó después a sus vecinos Zimbabue y Malawi.
Los rescatistas dijeron que muchos sobrevivientes están atrapados en áreas remotas, rodeados de carreteras destruidas, edificios arrasados y aldeas sumergidas.
"La gente sobre el terreno tiene la sensación de que el mundo no ha dimensionado aún la gravedad del desastre", dijo Matthew Cochrane, portavoz de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés).
El horror y el impacto total solo se conocerán en los próximos días
El recuento oficial de muertos en Mozambique sigue en 84, pero su presidente, Filipe Nyusi, dijo el lunes que sobrevoló algunas de las zonas más afectadas y vio cuerpos flotando en los ríos, por lo que las estimaciones de víctimas mortales superan ahora el millar.
El ciclón tocó tierra el jueves cerca del puerto mozambiqueño de Beira y avanzó tierra adentro durante el fin de semana, dejando fuertes lluvias en su fase final el martes.
Estudios de imágenes satelitales sugieren que había 1.7 millones de personas en el camino del ciclón en Mozambique y otros 920 mil afectados en Malawi, afirmó Hervé Verhoosel, portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. No reveló cifras sobre Zimbabue.