La emisora de radio afgana Radio Sama se ha visto obligada a cortar sus emisiones tras las sucesivas amenazas de los talibanes, que le recriminaban que hubiera presentadoras entre su personal o que las mujeres pudieran escuchar sus programas.
Radio Sama cesó sus emisiones anoche después de que "por numerosas vías los talibanes nos pidieran cortar nuestras retransmisiones", explicó a Efe Umaiz Azimi, el director de esta emisora con base en Ghazni, capital de la muy insegura provincia meridional homónima.
"Entre las exigencias de los talibanes estaba que cesáramos de contratar presentadoras y nos pidieron que no emitiéramos programas, particularmente de entretenimiento, en los que las mujeres de la audiencia pudieran llamar en directo a los presentadores", explicó.
Azimi detalló que entre los 13 empleados de la emisora hay tres mujeres, pero que últimamente a la mayoría de los trabajadores se les estaba haciendo muy complicado acudir a trabajar
Ghazni es una de las provincias más inseguras de Afganistán, con amplias zonas controladas por los talibanes, que el año pasado llegaron incluso a ocupar temporalmente parte de la capital.
En esa ocasión los talibanes atacaron la estación de radio y destruyeron parte de su equipamiento, un incidente del que aún no se han recuperado, reveló el director.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró a Efe que desconocía las amenazas a Radio Sama que le llevaron a su cierre y afirmó que lo investigaría.
La inseguridad continúa siendo el principal problema para los periodistas en Afganistán, una situación que ha llevado a que el número de mujeres periodistas se haya reducido con los años.
Según la organización afgana en defensa de la libertad de prensa Nai, de los 10 mil empleados en medios de comunicación en Afganistán, sólo 1.800 son mujeres.
"Hemos estado preocupados por las amenazas talibanes a todos los medios, particularmente a los medios en Ghazni. Esto muestra lo difícil que es para los medios trabajar en Afganistán", declaró a Efe el director de Nai, Mujid Khilwatgar, quien dijo que resulta "preocupante" que el Gobierno no pueda garantizar la seguridad incluso en una capital provincial, cuanto menos en los pueblos.
De acuerdo con Khilwatgar, desde 2014 unos 200 medios de comunicación han cerrado en el país debido sobre todo a la inseguridad y a problemas financieros.
Así, el mes pasado los talibanes enviaron una circular a todos los medios en la que les advertía de que les atacarían si seguían difundiendo "propaganda" del Gobierno afgano y de las fuerzas de seguridad.
Solo en 2018, al menos 20 periodistas murieron en Afganistán debido en la mayoría de los casos a atentados de los talibanes y del grupo yihadista Estado Islámico.