La cifra de migrantes indocumentados detenidos en la frontera entre EU y México creció un 88 % en el año fiscal 2019 (que va de octubre de 2018 a septiembre 2019) con respecto al mismo periodo del año anterior, anunció el jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan.
"Las acciones legales de CBP muestran que hubo cerca de un millón de detenciones en el año fiscal 2019, esto es un abrumador 88% más alto que las acciones legales de 2018. Esos son números que ningún sistema migratorio del mundo está preparado para manejar", dijo Morgan en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Esta es la cifra más alta de los últimos 12 años y se atribuye, en parte, a un pico de detenciones de migrantes procedentes de Centroamérica que llegaron a la frontera con México durante los meses de primavera, especialmente mazo, abril y mayo, de acuerdo con los datos de CBP.
El jefe de la agencia fronteriza, que ocupa el cargo de manera interina, aseguró que unos 150 mil individuos consiguieron cruzar la frontera sin ser interceptados por las autoridades estadounidenses, por lo que la cifra real de migrantes y refugiados que llegó a EU puede ser mayor.
A pesar del aumento total del último periodo fiscal, Morgan explicó en los últimos cuatro meses ha habido una "disminución constante", que atribuyó en parte al acuerdo firmado con México para evitar que solicitantes de asilo lleguen a territorio estadounidense.
Morgan afirmó que la cooperación del Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha sido "increíble" y "para los libros de historia".
Solo en septiembre, unos 52 mil migrantes fueron detenidos por los agentes fronterizos al intentar cruzar la frontera con México de manera irregular, lo que supone un descenso del 65 % con respecto al pico que se alcanzó en marzo, cuando hubo 144 mil arrestos, la cifra más alta del año.
El año en el que más detenciones hubo en la frontera fue en el 2 mil, cuando 1.6 millones de migrantes fueron arrestados.
Sin embargo, las autoridades migratorias aseguran que el fenómeno migratorio actual es totalmente diferente: antes, quienes migraban eran adultos mexicanos y, ahora, quienes huyen de sus países de origen son familias centroamericanas que viajan con menores de edad.