Colapsa la cadena de suministros globales

Varias fábricas y puertos cierran, falta de mano de obra y la alza general de precios deja a la economía mundial en una grave crisis

Reuters y AFP

  · sábado 16 de octubre de 2021

Muchas tiendas con estantes vacíos por la falta de mercancía que no llega por la escasez de trabajadores en la cadena de suministros / Cortesía | AFP

LONDRES. Desde la carne en Tokio hasta los derivados del pollo en Londres, los consumidores comienzan a sentir el impacto del alza de los costos que sufre la economía mundial. El repunte en la actividad económica tras las restricciones impuestas por la pandemia expuso la escasez en toda la cadena de suministros.

Las empresas no encuentran trabajadores, barcos ni combustible, lo que amenaza una recuperación incipiente.

El mayor productor avícola de Gran Bretaña advirtió que los 20 años de comida barata en el país estaban llegando a su fin y que la inflación de los precios de los alimentos podría subir a dos dígitos.

La quinta economía más grande del mundo enfrenta una grave escasez de almaceneros, camioneros y carniceros, lo que exacerba las tensiones de la cadena de suministro global.

Incluso en Japón, donde el crecimiento débil implica que los precios de muchas cosas, incluidos los salarios, no han subido mucho en décadas, los consumidores y las empresas se enfrentan a un choque de precios para productos básicos como el café y la carne.

En Estados Unidos, el presidente Joe Biden instó al sector privado a ayudar a aliviar los bloqueos de la cadena de suministro que amenazan con interrumpir la temporada navideña de Estados Unidos.

Con el invierno acercándose en algunas partes del mundo, las perspectivas parecen oscuras a medida que disminuyen los suministros de energía.

Con la temporada de frío en China, los precios del carbón se mantenían cerca de máximos históricos, en medio de una crisis energética que impulsa una inflación sin precedentes en las fábricas de la segunda economía más grande del mundo.

La creciente crisis energética de China, causada por la escasez de carbón, los altos precios del combustible y el auge de la demanda industrial post-pandemia, ha detenido la producción en numerosas fábricas, incluidas muchas que suministran a grandes marcas mundiales como Apple.

Los elevados precios de la energía llevaron a que la inflación en las fábricas de China alcanzara su nivel más alto en al menos 25 años en septiembre, aunque la debilidad de la demanda limitó la inflación al consumidor.

Hasta ahora, hay pocas señales de un alivio en los costos de la energía, con un alza en los precios del petróleo tras una caída mayor a la esperada en las existencias de gasolina y destilados de EU. El aumento se vio respaldado por las expectativas de que, a medida que se acerca el invierno, los altos precios del gas natural impulsarán un cambio al crudo para satisfacer la demanda de calefacción.

En respuesta a la crisis de los precios de la energía, la Casa Blanca ha estado hablando con los productores de petróleo y gas de EU para ayudar a reducir los crecientes costos del combustible.

Así, la cadena de suministro global de insumos y materias primas está estancada, lo cual obliga a cerrar fábricas y causa problemas de funcionamiento en los puertos, y esta escasez castiga el crecimiento mundial

"Las materias primas todavía proceden principalmente de países emergentes donde la gestión de la pandemia ha sido complicada", explica la economista Isabelle Méjean.

Estos países se han enfrentado a aumentos repentinos de la demanda, primero con la recuperación económica después de la recesión provocada en 2020 por la crisis sanitaria. La explosión del teletrabajo y el comercio electrónico también han aumentado la demanda de cartón y las tensiones en el sector maderero.

La construcción, al igual que las compañías de muebles, trabajan con agotamiento de existencias persistentes. Las editoriales no tienen papel para imprimir los libros.

Otro factor lo agrava: muy pocas fábricas suministran la mayor parte de las materias primas procesadas.

La pandemia ha sacado a la luz los límites de la "dependencia" global de las fábricas del sudeste asiático, según Jonathan Owens, experto en logística de la universidad británica de Salford.

Los confinamientos han provocado el cierre de fábricas, bloqueando sectores como el textil en Vietnam o el electrónico y el automotriz en China.

El puerto de Los Ángeles, adonde llega el 40 por ciento de los contenedores destinados a EU, se ve obligado a funcionar las 24 horas del día para reducir las filas de espera. La escasez de camioneros lo complica más. En el Reino Unido, el gobierno ha decidido conceder visados temporales pero los candidatos escasean.