Luego de la llegada masiva de migrantes a la ciudad Del Río, en Texas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos puso en marcha una estrategia para repatriar a las personas a su país de origen lo más pronto posible y garantizar las condiciones de salubridad y seguridad en el proceso.
Mediante un comunicado, se detalló que entre las próximas 24 y 48 horas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza incrementará a 400 el número de agentes y oficiales del sector Del Río, con el fin de mejorar el control del área. De la misma manera, asegura que se enviará más personal de ser necesario.
El puente internacional en esta ciudad de Texas ha cerrado temporalmente y el tráfico se está desviando a Eagle Pass para administrar los recursos de manera más efectiva y así garantizar un flujo ininterrumpido de comercio y viajes.
Además, la Patrulla Fronteriza está coordinando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y la Guardia Costera para distribuir a las personas de Del Rio entre las cerca de 2 mil ubicaciones de procesamiento, a fin de garantizar que los migrantes irregulares sean detenidos y procesados rápidamente, así como retirados de la Unión Americana de acuerdo con las leyes y políticas.
El DHS asegurará transporte adicional para acelerar el ritmo y aumentar la capacidad de los vuelos de retiro hacia Haití y otros destinos en el hemisferio dentro de las próximas 72 horas.
La Administración está trabajando con los países de origen y tránsito de la región para aceptar personas que hayan residido anteriormente en esos países.
Asimismo, el DHS está llevando a cabo acciones humanitarias urgentes con otros socios federales, estatales y locales pertinentes para reducir el hacinamiento y mejorar las condiciones de los migrantes en suelo estadounidense.
Mientras tanto, se ha tomado una serie de medidas para garantizar la seguridad de las personas mientras esperan el procesamiento, incluida la disponibilidad de técnicos médicos de emergencia de la Patrulla Fronteriza y el suministro de agua, toallas y baños portátiles.
Finalmente, la Casa Blanca ordenó a las agencias estadounidenses apropiadas que trabajen con los gobiernos de Haití y otros gobiernos regionales para brindar asistencia y apoyo a los repatriados.
La mayoría de los migrantes continúan siendo expulsados bajo la autoridad del Título 42 de los CDC. Aquellos que no puedan ser expulsados bajo el Título 42 y no tengan una base legal para permanecer en el país serán colocados en procedimientos de deportación acelerados. El DHS está realizando vuelos regulares de expulsión y deportación a Haití, México, Ecuador y los países del Triángulo Norte.
Más allá de los pasos descritos anteriormente, la Administración Biden ha reiterado que las fronteras no están abiertas y que la gente no debe hacer el peligroso viaje.