La policía de Georgia dispersó con gases lacrimógenos a miles de manifestantes que intentaron tomar este jueves el parlamento en Tiflis, después de que un legislador ruso hablara desde el lugar destinado al presidente de la asamblea, durante un evento internacional.
Alrededor de la medianoche local, la policía lanzó gases lacrimógenos a la multitud. Dejaron de hacerlo cuando muchos de los manifestantes abandonaron el lugar.
Cerca de 10 mil manifestantes rompieron el cordón policial para entrar en el parlamento para exigir al presidente de la legislatura su renuncia, según un periodista de la AFP. La policía respondió y disolvió a la multitud, pero varios manifestantes continuaron con su intento por entrar al lugar.
Más temprano, decenas de miles de personas marcharon en el centro de Tiflis, pidiendo al presidente de la asamblea Irakli Kobakhidze que renuncie a su cargo tras el polémico discurso del legislador ruso.
El parlamentario comunista ruso Sergei Gavrilov habló durante una asamblea interparlamentaria ortodoxa.