París.- La reunión internacional celebrada hoy en el poblado vascofrancés de Cambo, suroeste, concluyó con una declaración en la que saludó el final de ETA (Patria Vasca y Libertad), anunciado por el grupo separatista, y pidió a todas las partes seguir trabajando para la reconciliación en el País Vasco.
La reunión, bautizada “Encuentro Internacional para avanzar en la Resolución del Conflicto en Euskal Herria” (País Vasco) y a la que acudieron 89 personalidades, inició con retraso a las 12:21 horas locales (10:21 GMT) en la Villa Arnaga, un palacete de estilo vasco, ubicado a 45 kilómetros de la frontera franco-española.
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La cita, a la que asistieron los políticos considerados artífices del final del conflicto en Irlanda del Norte, entre otras personalidades, finalizó con la publicación de la “Declaración de Arnaga”, que lleva el nombre de la villa del pequeño poblado de Cambo les bains.
En la declaración, el grupo de redactores afirmó: “hoy el País Vasco inicia una nueva etapa”, aseveró que este es un día de “celebración” y confirmó la disolución de ETA, anunciada la víspera por el grupo separatista a través de un comunicado.
“Hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar. Es un momento histórico para toda Europa, ya que marca el fin del último grupo armado en el continente”, subrayó el documento.
“ETA respondió a nuestro llamado publicando una declaración de cese definitivo de todas sus actividades armadas (…) ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia. El año pasado fue más allá y llevó a cabo su desarme completo. Reconocemos estos pasos históricos y les damos una calurosa bienvenida”, aseveró.
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Sin embargo, en la declaración, el grupo de firmantes reconoció que “heridas profundas perduran; familias y comunidades permanecen divididas”. “Debe haber más esfuerzos para reconocer y asistir a todas las víctimas. Esto requerirá que todas las partes sean honestas sobre el pasado”.
“Hará falta un espíritu de generosidad para curar las heridas y reconstruir una comunidad compartida”, insistió la declaración leída en el jardín de la Villa de Arnaga, que fue propiedad del autor del célebre drama “Cyrano de Bergerac”.
El grupo insistió en las cuestiones pendientes, que “aún están por resolver asuntos importantes, como el de los presos y las personas que se encuentran huidas, y hacen falta esfuerzos duraderos para llegar a una total normalización de la vida cotidiana y política en la región”.
“Por encima de todo, lo que tenemos por delante es un proceso de reconciliación. En base a nuestra experiencia en los conflictos en los que hemos estado involucrados, es algo que requiere mucho tiempo”, señaló la declaración emitida en el encuentro.
“Aún queda mucho por realizar por todas las partes (…) creemos que construir una paz necesita de diálogo político entre todos los actores principales. Recurrir sólo a medidas de seguridad y prisión es raramente eficaz”, reiteró el grupo que pidió “honestidad” a todas las partes para lograr éxito en la resolución del problema.
La conferencia, donde fue leído un breve mensaje del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, inició con un minuto de silencio por la víctimas del conflicto de casi seis décadas de actividad de ETA, fundada en 1959, y en el que murieron más de 850 personas.
Al término de la reunión, la declaración fue leída en vasco (euskera), francés, inglés y español.
El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdesus, leyó la declaración en francés, el político mexicano Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en español y el antiguo consejero del ex primer ministro británico Tony Blair, Jonathan Powell, en inglés.
Al evento, organizado por el Grupo Internacional de Contacto (GIC) y las agrupaciones Bake Bidea y Foro Social Permanente, acudió el exlíder del partido independentista norirlandés Sinn Féin, Gerry Adams, quien pidió durante su intervención “señales positivas a favor de los presos vascos”, alrededor de 300.
También el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern; el ex secretario general de la Interpol, Raymond Kendall, y otros miembros del GIC, entre ellos el abogado surafricano Brian Currin.
Asimismo, políticos del País Vasco español y francés, entre ellos el exlíder del partido Batasuna, considerado el “brazo político” de ETA, Arnaldo Otegui.
Estuvieron ausentes representantes del gobierno de España, del gobierno del País vasco-español, de los principales partidos políticos españoles, el Partido Popular (PP), y de los opositores Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos.
Con una duración de dos horas, a la cita asistieron además delegaciones de sindicatos y organizaciones sociales, y fue convocada para “avalar y dotar de credibilidad” el anuncio del fin de la actividad armada de ETA.