Corea del Norte anuncia fin a moratoria sobre ensayos nucleares

"No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso", dijo Kim Jong Un

EFE

  · miércoles 1 de enero de 2020

El dirigente norcoreano Kim Jong-un, ordenó un ensayo de "ataque de largo alcance", horas después de un lanzamiento de misiles de corto alcance / Foto: Reuters

El líder norcoreano Kim Jong Un anunció el miércoles el final de la moratoria sobre los ensayos nucleares y sobre el test de misiles balísticos intercontinentales y prometió una acción "impactante" contra Estados Unidos, que reaccionó con moderación.

"No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso", dijo Kim Jong Un a dignatarios del partido gobernante, citado por KCNA. "El mundo será testigo en un futuro cercano de una nueva arma estratégica que posee Corea del Norte".

Kim Jong Un declaró en 2018 que Corea del Norte ya no tenía necesidad de tests nucleares y de pruebas de misiles balísticos intercontinentales.

En años anteriores, Corea del Norte llevó a cabo seis pruebas nucleares y lanzó misiles capaces de llegar a todo el territorio continental de Estados Unidos.

El anuncio del miércoles amenaza con echar por tierra los esfuerzos diplomáticos de los dos últimos años. El presidente estadounidense Donald Trump mencionó a menudo que Kim le prometió no efectuar ningún test.

"Firmamos un contrato que habla sobre desnuclearización. Esa fue la frase número uno 'desnuclearización', se hizo en Singapur. Creo que es un hombre de palabra", dijo Trump el martes refiriéndose a la primera cumbre histórica entre los dos dirigentes, en Singapur en 2018.

Pero las negociaciones nucleares entre los dos líderes se han visto estancadas desde el fracaso de la cumbre entre Kim y Trump en Hanói en febrero.

Ante un pleno del comité central de su Partido de los Trabajadores, Kim dejó claro que su país estaba dispuesto a seguir viviendo bajo sanciones internacionales para preservar su capacidad nuclear.

Sin discurso de Año Nuevo

"Estados Unidos está planteando exigencias contrarias a los intereses fundamentales de nuestro Estado y adopta un comportamiento de bandido", dijo, citado por el KCNA.

Washington "ha llevado a cabo decenas de ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur) que el presidente (Trump) había prometido personalmente detener", envió equipos militares al Sur e intensificó las sanciones contra Pyongyang, añadió.

"Nunca venderemos nuestra dignidad", afirmó, prometiendo "una acción impactante para hacer pagar [a Estados Unidos] el precio del dolor sufrido por nuestro pueblo".

Al igual que Trump, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo reaccionó con moderación. "Queremos paz, no confrontación", declaró a la cadena CBS.

"Tenemos la esperanza de que (...) el presidente Kim tomará la decisión correcta y elegirá la paz y la prosperidad en vez del conflicto y la guerra", dijo asimismo Pompeo a Fox News.

El ministerio surcoreano a cargo de la unificación afirmó por su parte que un test de arma estratégica "no ayudaría en las negociaciones sobre la desnuclearización".

Por primera vez desde 2013, Kim no pronunció este miércoles su tradicional discurso de Año Nuevo, un momento clave en el calendario político de Corea del Norte.

Según los analistas, el líder norcoreano ha decidido omitir este mensaje para evitar tener que admitir errores en su política diplomática con Washington.

Durante meses, Pyongyang ha pedido una reducción de las sanciones internacionales que le impusieron por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, pero el gobierno de Trump estima que Corea del Norte debe realizar más gestos concretos antes de obtener una flexibilización.

"Juego geopolítico peligroso"

Para Harry Kazianis, investigador del Center for the National Interest, un instituto con sede en Washington, "Kim Jong Un juega a un peligroso juego geopolítico".

"Corea del Norte, por así decirlo, colocó un ICBM (misil balístico intercontinental) en la sien de Donald Trump con la esperanza de obtener las dos concesiones que más quiere: una flexibilización de las sanciones y una garantía de seguridad", estimó Kazianis.

"Apuesta que la amenaza de una nueva demostración de su capacidad para atacar el territorio estadounidense con un arma nuclear empujará a Estados Unidos a hacer más concesiones", explicó el investigador.

Parece poco probable que esta estrategia sea eficaz, porque es muy posible que Washington responda con "más sanciones, una mayor presencia en el este de Asia y más amenazas de 'fuego y furia' en la cuenta de Twitter de Donald Trump".

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su esperanza de que Pyongyang "no reanude los ensayos nucleares".