Los mensajes tóxicos ocupan una quinta parte de la conversación en Twitter sobre la pandemia de Covid-19 y el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la crisis, revela un estudio publicado por el Reuters Institute y la Universidad de Oxford.
La investigación se basó en el análisis de aproximadamente 303 millones de tuits que incluyen términos relacionados con Covid-19 entre el 20 de enero y el 23 de abril de 2020. De éstos se obtuvo un subconjunto final de 222 mil 774 mensajes que mencionan también a la OMS, un actor central durante la pandemia.
El resultado del estudio fue que 21 de cada 100 tuits en la muestra transmitían un comentario grosero, irrespetuoso o irracional.
El porcentaje de tuits tóxicos aumentó después del 26 de marzo, cuando muchos países enfrentaban los crecientes efectos adversos de la enfermedad y la adopción de medidas para confinar a sus poblaciones.
Los picos de toxicidad se dividen en dos fases diferentes. Al comienzo de la pandemia el mayor porcentaje de mensajes virulentos se relacionaba con las declaraciones y eventos de la OMS, mientras que al final del período estudiado se enfocaba en los líderes políticos y la cobertura mediática.
“Los esfuerzos coordinados para aumentar la toxicidad se detectan después del 26 de marzo, cuando un conjunto de hashtags dirigidos a la OMS surgen simultáneamente transmitiendo mensajes con una toxicidad promedio más alta. Hasta 33 por ciento de la conversación total, incluidos esos hashtags, era tóxica.
“La evidencia muestra que esta conversación se correlacionó con varias campañas paralelas de mensajes tóxicos dirigidas a un conjunto limitado de actores y temas, incluidos China, Taiwán, la idea de Covid-19 como un virus chino o la teoría de la conspiración que la asocia con un arma bioquímica”, indica el estudio del Reuters Institute.
Los niveles de toxicidad, agrega la investigación, fueron más altos en las conversaciones en torno a líderes políticos.
El estudio consideró como tóxico “un comentario grosero, irrespetuoso o irracional que probablemente hace que la gente deje una discusión”. La medición de la toxicidad sirve para evaluar la civilidad del debate en las redes sociales.
La civilidad de la conversación se considera una piedra angular de la democracia. “Se ha considerado que la incivilidad perjudica la participación de los ciudadanos en discusiones razonadas y aumenta la polarización política”. Por desgracia, las conversaciones en las redes sociales han estado dominadas por la incivilidad.
DESACREDITAN A LA OMS
Una cantidad significativa de las conversaciones tóxicas se ha dirigido contra la OMS.
Cinco meses después del comienzo de la pandemia, alrededor de 7 por ciento de las cuentas que han tuiteado o retuiteado mensajes contra el organismo internacional no estaban activas, es decir, se encontraban suspendidas o no existían, lo que evidencia un ataque premeditado.
El porcentaje de usuarios no activos incluso supera el 10 por ciento para hashtags altamente tóxicos como #WHOLiedPeopleDied, revela el informe.
Curiosamente, agrega el Reuters Institute, a fines de marzo y principios de abril una encuesta arrojó que la OMS gozaba de altos niveles de confianza en el mundo. Además fue promovida por plataformas digitales como una fuente creíble de información y para combatir la desinformación.
Sin embargo, “su experiencia ampliamente indiscutible, medida por altos índices de aprobación en todos los países, contrasta con el volumen de conversaciones incivilizadas dirigidas a la organización al mismo tiempo en las redes sociales”.
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