WASHINGTON. El presidente de EU, Joe Biden, nominó formalmente a Ketanji Brown Jackson como primera jueza negra del Tribunal Supremo estadounidense, con el objetivo de conseguir que esa corte represente mejor la diversidad de población del país.
"Durante demasiado tiempo, (los miembros de) nuestro Gobierno y nuestras cortes no se han parecido a cómo era Estados Unidos", dijo Biden durante un acto junto a Jackson en la Casa Blanca.
"Creo que ya es hora de que tengamos un tribunal que refleje de forma completa los talentos y la grandeza de nuestra nación (...) y que inspiremos a todos los jóvenes a creer que ellos también pueden servir a su país al máximo nivel", agregó.
Biden había anunciado previamente su decisión de nominar a Jackson, que es jueza en la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, para cubrir la vacante que dejará en julio en el Supremo uno de los tres magistrados progresistas de la corte, Stephen Breyer.
Si es confirmada por el Senado, Brown Jackson será la quinta mujer y la única negra que ha formado parte del Supremo en sus 232 años de historia, un hito que Biden prometió alcanzar en su campaña.
"A ella le importa asegurarse de que nuestra democracia funcione para el pueblo estadounidense. Ella escucha. Mira a la gente a los ojos, a los abogados y a los acusados, a las víctimas y a las familias", recalcó el presidente.
Brown Jackson, de 51 años, se acercó después al podio para agradecerle el "extraordinario honor de esta nominación".
"Solo puedo confiar en que mi vida y mi carrera, mi amor de este país y de la Constitución, y mi compromiso de defender el Estado de derecho (...) inspiren a generaciones futuras de estadounidenses", subrayó la jueza.
Nacida en Washington DC en 1970, Brown Jackson creció en Miami inspirada por la pasión de las leyes de su padre y se graduó con honores en la Universidad de Harvard, antes de ejercer una variada carrera que incluyó un periodo como asistente de Breyer.
Los dos años que pasó como abogada de oficio para personas con pocos recursos la convertirían, si llega al Supremo, en la primera jueza de la corte con ese tipo de experiencia a nivel federal.
Brown Jackson era la candidata favorita del ala progresista de los demócratas, y el miércoles de esta semana recibió el apoyo del abogado Ben Crump, que ha representado a las familias de una decena de víctimas de la brutalidad policial y el racismo, incluidos los recientes casos más mediáticos de George Floyd y Breonna Taylor.