MANAGUA. La crisis sociopolítica que desde hace más de un año azota a Nicaragua ha golpeado también a grandes firmas mexicanas con negocios en el país.
Tres de las empresas mexicanas más grandes que operan en la nación centroamericana reportaron una disminución de sus ventas en el segundo trimestre de 2019, en momentos en que Nicaragua se encuentra hundida en una recesión.
Desde que inició las protestas contra el presidente Daniel Ortega en abril de 2018, la cementera Cemex Latam Holdings (CLH) ha alertado de los efectos de la inestabilidad sociopolítica en el sector de la construcción, el año pasado se contrajo un 21%, según datos del banco central.
“La crisis sigue sin resolver y continúa afectando la actividad económica, incluyendo la demanda de cemento”, se lamentó la compañía, subsidiaria de la gigante mexicana Cemex.
Las manifestaciones, que han dejado cientos de muertos y detenidos, también han arrastrado a la frágil economía nicaragüense, que el año pasado se contrajo un 3.8%, según datos del Banco Mundial.
La embotelladora Coca-Cola FEMSA también reportó reducciones en sus volúmenes de venta de bebidas en el país.
En 2018, el comercio en la nación centroamericana cayó un 11.4%, de acuerdo con cifras oficiales. Según especialistas, entre las actividades más golpeadas se encuentran el turismo, la distribución de algunos bienes, así como la industria.
“Vivimos una crisis de confianza caracterizada por una enorme incertidumbre entre los consumidores e inversionistas”, dijo José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) nicaragüense.
En medio del caos, la gigante mexicana de las telecomunicaciones América Móvil, de Carlos Slim, reportó una caída del 7.1% en sus ingresos por servicios del segundo trimestre, tras desconectar más de 400 mil suscriptores de telefonía móvil.
Sin embargo, el débil funcionamiento parece no haber golpeado a todos los sectores por igual.
La gigante Wal-Mart de México (Walmex) dijo que sus ventas en el país ayudaron a impulsar sus ingresos en la región de Centroamérica, que crecieron en el segundo trimestre un 4.9% interanual, mientras el fabricante de lácteos Grupo Lala también pudo empujar los ingresos trimestrales del total de sus operaciones en la región.
DE ESTÁNDAR A TABLOIDE
El periódico nicaragüense El Nuevo Diario cambio su formato impreso de tamaño estándar a tabloide, más pequeño, obligado por el bloqueo de la tinta y papel de parte del gobierno, informó un directivo.
“En 39 años desde su fundación, El Nuevo Diario por primera vez deja su tamaño estándar y pasa a ser un tabloide. El bloqueo nos afecta hasta este punto de cambiar el formato”, dijo Douglas Carcache subdirector de la publicación.
El cambio tiene un impacto para la empresa porque reduce el espacio para publicidad e información, y en la percepción del lector acostumbrado al formato estándar, manifestó Carcache.