Con el regreso del Talibán al poder en Afganistán, los ojos del mundo se han posado sobre cada acción emprendida por el movimiento, particularmente con respecto a las libertades de las mujeres, que históricamente fueron sometidas a estrictas reglas, de acuerdo con la interpretación ultraortodoxa que los talibanes hacen de la ley islámica.
El antecedente de la violaciones a los derechos humanos documentadas durante el periodo que el Talibán gobernó el país de Medio Oriente han puesto en alerta a la comunidad internacional, que ha pedido se apoye a las mujeres afganas para que no pierdan las garantías conseguidas durante dos décadas de esfuerzo.
Libertades en riesgo para las mujeres en Afganistán
La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA, por sus siglas en inglés) se encargó de hacer públicas algunas de las prohibiciones que podrían instaurarse en el país de acuerdo a la aplicación de la Sharia (ley islámica) por parte de los talibanes:
- Prohibición del trabajo femenino fuera de casa: ninguna mujer, sea cual sea su profesión, puede trabajar fuera de su hogar, salvo algunas excepciones con el personal médico.
- Las mujeres no pueden salir a la calle solas, siempre deben in acompañadas por un hombre de su familia cercana (padre, hermano o esposo).
- Ninguna mujer tiene permitido hacer tratos con comerciantes varones.
- Queda prohibida la educación para las mujeres. Bajo el régimen talibán, las escuelas femeninas se han convertido en seminarios religiosos, señala la RAWA.
- Es obligatorio el uso de la burka –prenda que cubre completamente el cuerpo– para las mujeres.
- En caso de que alguna mujer no vista como lo manda la ley islámica o salga sin un acompañante varón puede recibir desde abuso verbal hasta azotes o golpizas.
- Si una mujer muestra sus tobillos podría ser azotada en público.
- Las mujeres que sean acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio serán castigadas con lapidación pública (se cubre el cuerpo de la acusada con un velo o se le entierra hasta el cuello para ser apedreada hasta la muerte).
- Queda prohibido el uso de cosméticos. De acuerdo con la RAWA, se han registrado casos en que los dedos de una mujer que llevaba las uñas pintadas fueron amputados.
- Las mujeres no pueden hablar o estrechar la mano con ningún hombre que no sea un familiar cercano. Tampoco pueden reír en voz alta, ya que ningún extraño debe escuchar su voz.
- El uso de zapatos con tacón está vetado, ya que ningún hombre debe escuchar los pasos de una mujer.
- Una mujer no puede tomar un taxi sin un hombre de su familia, y no pueden subir a una bici o motocicleta bajo ninguna circunstancia.
- Participar en radio, televisión, reuniones públicas, así como practicar algún deporte o ser parte de un club deportivo está terminantemente prohibido para las mujeres.
- Los colores llamativos están desterrados de la indumentaria femenina, pues son considerados "sexualmente atractivos".
- Queda prohibido reunirse durante las festividades con fines recreativos.
- No pueden lavar ropa en ríos o plazas públicas; en el mismo sentido, los sastres no pueden tomar medidas del cuerpo de las mujeres o confeccionar ropa femenina.
- La nomenclatura de calles y plazas públicas se modifica para eliminar la palabra "mujer" y sus derivados.
- Las ventanas de los hogares deben ser opacas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde afuera, y ellas no pueden asomarse por sus balcones.
- No pueden utilizar los baños públicos.
- No pueden viajar en el mismo autobús que los hombres. Existen autobuses especiales para las mujeres.
- No se pueden usar pantalones acampanados, incluso debajo de la burka.
- Queda prohibido fotografiar a las mujeres, así como exhibir imágenes de ellas en revistas, libros, o muros y tiendas.
Además de la estricta regulación de la vida de las mujeres, el Talibán también prohibe la reproducción de música, video, películas y televisión a todas las personas, como sucedió entre 1996 y 2001.
De igual manera, no se puede celebrar el Año Nuevo ni el Día del Trabajo; en el primer caso, se considera una tradición pagana, y en el segundo, se toma como una festividad comunista.
Ninguna persona debe llevar un nombre "no islámico", mientras los hombres deben vestir indumentaria tradicional y tienen prohibido afeitarse o cortar su barba; esta debe llenar un puño por debajo de la barbilla.
Por otro lado, se debe acudir a las mezquitas para orar cinco veces al día, bajo amenaza de azotes en caso de no hacerlo.
El Talibán garantiza las libertades con su regreso al poder
Luego de la toma de la capital afgana, varios miembros del Talibán han asegurado que se respetarán las libertades en el país, haciendo énfasis en los derechos de las mujeres y la libertad de prensa.
Este martes 17 de agosto, Zabihullah Mujahid, portavoz del Talibán, aseguró que "los pasos de hoy serán positivamente diferentes respecto a los del pasado", luego de ser cuestionado sobre las diferencias entre el movimiento actual y el desbancado a principios del siglo.
Por otro lado, Suhail Shaheen, portavoz el movimiento en Doha, declaró a la Sky News que el uso de la buka no será obligatorio, pues existen diferentes tipos de hijab, que las mujeres deben usar de acuerdo a la ley islámica.
Asimismo, aseguró que las mujeres podrán recibir una educación desde la básica hasta la universidad, y señaló que miles de escuelas en las zonas bajo su control siguen operando.
A pesar de esto, la comunidad internacional se mantiene escéptica ante el compromiso de los insurgentes. En meses pasados, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que en las provincias ya ocupadas por el Talibán se habían presentado ejecuciones extrajudiciales, así como flagelaciones públicas de mujeres.
Con información de la Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) y AFP