El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibió el alta en el hospital donde estaba internado desde el 16 de junio por Covid-19 y dijo que sintió estar "entre la vida y la muerte".
"Hemos superado una prueba" y quisiera que "ningún ser humano pase en la angustia de estar entre la vida y la muerte, como sentimos los infectados", expresó el gobernante en un audio distribuido por casa de gobierno.
El Hospital Militar informó, a través de la doctora Alicia Jiménez, anunció que Hernández ya está en buenas condiciones pero debe continuar "en aislamiento domiciliario".
"Esta enfermedad es seria y mientras no le demos la seriedad de caso seguiremos viendo cientos y miles de contagios y tristemente también muertes", deploró.
"Los hospitales están colapsando (...) eso ha pasado en casi todos los países, por no decir en todos los países del mundo", subrayó.
Llamó a "respetar al Covid-19, aprender a convivir con él, con todos los cuidados necesarios (porque) si seguimos las instrucciones vamos a lograr controlarlo y Hernández anunció que su esposa, Ana García, se está recuperando en casa porque también resultó positiva de la enfermedad.
Jiménez explicó en otro audio que Hernández sufrió problemas en los pulmones que provocaron un decaimiento en su estado general.
Luego fue atacado por fiebres y problemas respiratorios acentuados, por lo que el equipo médico tuvo que aplicarle más antibióticos y oxígeno y en los últimos días mostró franca mejoría en su estado general.