El Gobierno de China y Huawei aumentaron la presión sobre Estados Unidos y Canadá en una disputa sobre el acceso al mercado, que ha dejado atrapada a la gerente de finanzas de Huawei, Meng Wenzhou, quien enfrenta cargos penales.
China acusó el lunes a un canadiense de robar secretos comerciales que pasó a otro canadiense detenido, mientras que el fabricante de teléfonos prepara una demanda contra Estados Unidos por una ley que restringe su acceso al mercado.
Las medidas son las más recientes de una crisis sin precedentes para Huawei. Washington ha pedido a gobiernos de todo el mundo que dejen de usar los equipos de la compañía.
China acusó al ciudadano canadiense Michael Kovrig de robar secretos de Estado que pasó a otro canadiense detenido, el empresario Michael Spavor, una decisión que podría aumentar la tensión entre Ottawa y Pekín.
Spavor, quien trabajó con Corea del Norte, y el exdiplomático Kovrig, fueron detenidos en diciembre, poco después de que Canadá arrestó a Meng Wanzhou, quien se enfrenta a una extradición a Estados Unidos.
Los abogados de Meng demandan al gobierno canadiense, a su agencia de fronteras y a la policía federal, pues alegan que su cliente fue detenida, registrada e interrogada durante tres horas en violación de sus derechos constitucionales.
Huawei planea anunciar una demanda contra Estados Unidos el jueves por motivos relacionados con una ley de defensa que le bloquea el acceso a ese mercado.