El derrumbe de un edificio de viviendas en Marsella, Francia ha dejado cinco heridos de gravedad y al menos ocho personas en paradero desconocido, mientras los servicios de emergencias trabajan aún en el lugar, cuya situación no está aún "estabilizada", de acuerdo a la Fiscalía.
"Ocho personas no responden a las llamadas", explicó en una rueda de prensa la fiscal de Marsella, Dominique Laurens, que investiga el suceso catalogado, por el momento, como expediente judicial por "lesiones involuntarias".
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Las ocho personas desaparecidas eran habitantes del edificio afectado, pero a la lista se podría unir un posible noveno desaparecido, vecino del inmueble vecino (que también se derrumbó parcialmente), si bien la fiscal indicó que estas informaciones aún deben ser verificadas.
La principal hipótesis es que el desplome fue ocasionado por una explosión, posiblemente por culpa de una fuga de gas.
"Hay que prepararse para que haya víctimas", había señalado el alcalde de Marsella, Benoît Payan, en declaraciones a los medios a primera hora de este domingo.
El derrumbe provocó un incendio que complicó las labores de rescate y que, según Darmanin, podría tardar horas en apagarse. Las autoridades calculan que hay entre cuatro y diez personas bajo los escombros.
Cinco personas fueron trasladadas al hospital con heridas graves pero sin riesgo para su vida y una sexta estaba siendo tratada por shock, añadió.
Un tercer edificio se ha derrumbado parcialmente y se ha evacuado a la gente de unos 30 edificios de la zona.
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Los edificios que se derrumbaron en la Rue de Tivoli no tenían problemas estructurales, dijo Darmanin.