PARÍS, Francia. (OEM-Informex).- Más de 600 policíasdesmantelaron ayer el mayor campamento de clandestinos de París,ubicado bajo el terraplén de la estación de metro Stalingrado,donde vivían más de tres mil 800 personas.
El operativo, que comenzó en la madrugada en medio deimpresionantes medidas de seguridad, se desarrolló en formatotalmente pacífica. Los tres mil 852 afganos, sudaneses yeritreos desalojados, fueron trasladados en 80 autobuses a 74centros de acogida, la mayoría ubicados en la región parisina,donde se han habilitado cuatro mil plazas, mil de ellas engimnasios.
Ese desalojo masivo constituye el segundo desmantelamiento de uncampo de migrantes, realizado por las autoridades francesasdespués de la reciente destrucción de la “jungla” de Calais,donde vivían unos ocho mil clandestinos. Entre dos y tres milmigrantes que escaparon de la “jungla” de Calais llegaron enlos últimos días París en forma subrepticia y se instalaron enalojamientos rudimentarios, construidos en el triángulo formadopor las estaciones de metro Jaurès, Stalingrado y la avenida deFlandres, del XIX distrito de la capital, que ayer fue evacuado porla policía.
La destrucción de ese campamento de tiendas de campaña, lonasy latas en las aceras y calzadas, forma parte de un vasto programadestinado a alojar a la masa de migrantes que llegó a París desdemediados de 2015. En los últimos cinco meses se realizaron por lomenos 29 operaciones de este tipo y se habilitaron unos 23 milalojamientos.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también decidió crear uncampo humanitario para refugiados en el norte de la capital. Conuna capacidad inicial de 400 personas -que será rápidamenteextendida a 600-, el albergue será gestionado por la asociaciónEmaus Solidaridad. Los migrantes podrán permanecer en ese lugar unmáximo de 10 días, mientras se les busca un alojamientodefinitivo. Su apertura, prevista para mediados del mes de octubre,se demoró porque aún no concluyeron los trabajos deacondicionamiento.
Los esfuerzos de las autoridades se aceleraron después del 1 denoviembre, fecha en que comenzó la llamada "tregua invernal" quese prolonga hasta fines de marzo. Durante ese periodo estánprohibidos los desalojos y expulsiones por razones de alquileresimpagos. Aunque el caso de los migrantes escapa a las disposicionesde ley, como ocurre con los homeless, las autoridades siempreintentan evitar que haya personas viviendo en la calle durante losgrandes fríos.
Los planes de realojamiento de los clandestinos, sin embargo,tropiezan con la tenaz resistencia de algunos alcaldesconservadores de los barrios periféricos de París, que rehúsanhabilitar ciertas instalaciones municipales para acogerlos.
Ese es el caso de la localidad de Maurepas, cerca de Versalles,donde el alcalde Grégory Garestier -miembro del partido sarkozystaLos Republicanos- se negó a habilitar el gimnasio requisado por elGobierno y la policía para ubicar a un centenar de migrantes en unsalón de actos.
La presidenta de la región parisina, Valérie Pécresse, delmismo partido, protestó por la expropiación temporaria de unacolonia de vacaciones de Cergy-Pontoise, donde fueron alojados 160clandestinos. Se trata del mismo centro que en septiembre del 2015albergó a un grupo de sirios e iraquíes que Francia trasladódesde Múnich, para aliviar la presión migratoria que sufríaAlemania en ese momento.
La mayoría de los clandestinos que vivían en carpas en la zonadel metro Stalingrado, acogieron con alivio su traslado ainstalaciones más dignas, con duchas, cocina y calefacciónsuficiente para hacer frente a los primeros fríos que comienzan asentirse en París.
"Ahora nos darán papeles, ¿no?", comentó con entusiasmo unode los migrantes. La mayoría de los evacuados proceden deAfganistán y de los países del Cuerno de África. Todos aspiran aque se les conceda el estatus de refugiado.
El campamento de Stalingrado ya fue desalojado hace cuatro mesesy por segunda vez en septiembre. Por eso las autoridades temen que,por varias razones, vuelva a reconstituirse. Se estima que cada 24horas llegan a París unos 50 migrantes que en su hoja de ruta,tienen como destino ese barrio efímero en la zona norte de París.Ese campamento, por otra parte, está estratégicamente ubicado muycerca de la central ferroviaria Gare du Nord, desde donde partenlos trenes hacia Calais, que luego cruzan el túnel bajo el Canalde la Mancha en dirección a Gran Bretaña.